El envejecimiento es un proceso inevitable, pero ¿qué pasaría si pudiera retrasarse la mayor cantidad de tiempo posible? Aquellos dolores que vienen con la edad, el aumento de peso, la falta de energía. Para ello, el especialista en Rubén Mühlberger desarrolló un programa con el que busca prevenirlo.
“¿Qué vamos a hacer para no vernos ni sentirnos viejos? comer bien. Un programa basado en la nutrición, ya que somos lo que comemos y más aún lo que absorbemos. Hay que darle al cuerpo una selección de alimentos que reduzcan la producción de toxinas y que proporcionen una cantidad óptimas de vitaminas minerales, aminoácidos y ácidos grasos esenciales, fibras y agua para protegerlo. Estimularle el propio poder de auto-reparación y ayudarlo a trabajar lo más eficientemente posible, señala el especialista.
Comer bien no significa elegir los alimentos que son más ricos, sino elegir aquellos alimentos que vamos a absorber y que nos van a dar nutrientes o micronutrientes que son fundamentales para revertir el desgaste celular, así que esta lista te puede servir como una buena guía:
-Vegetales: Ayudan a mantener los huesos sanos. Coles, perejil, berro, lechuga y chícharos.
-Cebolla y ajo, ricos en sulfuro, reparan la piel a partir de los 40 como arrugas, falta de elasticidad y protegen las arterias.
-Zanahorias, apio, pepino, alfalfa y espárragos, aportan silicio para ayudar a la absorción del calcio y ayuda a bajar el colesterol y la presión sanguínea.
-Frutas: Ricas en potasio.
-Plátanos, naranjas, manzana, melón, duraznos, fresas y aguacate. El potasio baja el sodio de los alimentos conservados y procesados. Ayudan a bajar la tensión arterial, la retención de agua y la apareción de celulitis. Aportan fibras paar limpiar el intestino y hacerlo más activo después de los 40.
-Legumbres: Ricas en lecitina que ayuda a bajar el colesterol y mantiene el cerebro en buenas condiciones
-La quinoa. Debería ser utilizada por aquellos que a partir de los 40 sienten disminución de la energía o presión arterial alta.
-Productos de soya: rica en calcio y contiene frito estrógenos. Nos protegen de los contaminantes que imitan los estrógenos. Deben comerse de 4 a 5 veces por semana. Especialmente en la menopausia y en los hombres con problemas de próstata.
-Huevos, carne y pescado: La proteína necesaria para las células y tejidos, ayuda a mantener tono muscular y ayudan a fabricar hormonas. Los huevos mejoran la capacidad mental y revitalizan la piel. La carne mantiene la energía y la salud en general. El pescado es excelente para prevenir la sequedad de la piel, coágulos sanguíneos y problemas cardiovasculares. Comer tres veces por semana como mínimo.
-Semillas y frutos secos: Aumentan la libido y ayudan a estimular el metabolismo y control de peso. Comer en pequeñas cantidades.
-Hierbas y especias: Jengibre,cilantro, comino ayudan a la digestión.
-Agua: beber al menos un litro y medio al día. Más si hace deporte o calor. Hay personas que sólo toman gaseosa. Pero cuando llega al cuerpo ese líquido dulce, gasificado, lleno de productos químicos desgasta la célula y la envejece.
-Evitar el consumo diario o excesivo de cigarrillos, té, café, alcohol, productos refinados, procesados y grasos (pastelería, quesos, margarinas, panes, harinas, azúcar, dulces). Todos actúan como antinutrientes y además de envejecer las células son incompatibles para la salud.
“Como dijo Thomas Edison en 1980. El médico del futuro no va a dar medicinas, va a animar al paciente a comer bien a cuidarse y a tener una actitud y un estilo de vida cada vez mejor porque va a vivir mejor y necesita vivir más”.