La Casa Blanca evitó hoy pronunciarse sobre el presunto acuerdo mediante el cual Rusia vendería sofisticados misiles de alcance medio al régimen de Siria.

“Estamos al tanto de esos reportes, pero no tengo más información al respecto”, dijo el vocero presidencial Jay Carney, insistiendo en que su gobierno ha dejado en claro su postura a Moscú sobre la venta de armas a Siria.

A bordo del avión presidencial en ruta a Texas, Carney indicó que el tema fue abordado por el presidente Barack Obama y el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, en una conversación telefónica que mantuvieron la víspera.

De acuerdo con el diario The Wall Street Journal, Rusia estaría muy cerca de vender a Siria una serie de seis plataformas de lanzamiento y 144 misiles tipo S-300 que tienen un alcance de 200 kilómetros.

“Nosotros hemos dicho por mucho tiempo que Rusia podría jugar un papel más constructivo en Siria”, añadió el vocero de la Casa Blanca.

Al recordar los consistentes llamados al gobierno ruso, indicó que el equipo de defensa aéreo que presuntamente Rusia venderá a Siria “es particularmente desestabilizador para la región”.

Carney rehusó también hablar sobre un eventual cambio en la postura de su gobierno sobre Siria, si se concreta la presunta operación de venta de armas rusas al régimen de Bashar al-Assad.

La administración Obama ha resistido hasta ahora los llamados para intervenir directamente en el conflicto armado en Siria, tras los reportes de que el gobierno de Damasco utilizó armas químicas contra la población.

El presidente Obama ha señalado que una acción de este tipo constituiría el cruce de una “línea roja” por parte de Siria, que conllevaría un cambio en las reglas del juego para su gobierno.

Estados Unidos ha provisto hasta ahora ayuda humanitaria para la oposición siria y los desplazados por el conflicto, pero ha pasado por alto los llamados para dotar de armas a los rebeldes que luchan contra el régimen de al-Assad.

Washington, 9 May (Notimex)