¿Alguna vez se te han olvidado tus lentes o algo les ha pasado y no tienes forma de ver con claridad después? Aquí les compartimos un truquito que puede ser muy útil para ti a futuro si dependes mucho de tus lentes.

Primero tienes que hacer un puño con la mano. Luego abres el puño un poquito para que sólo se vea un huequito del tamaño más mínimo en medio de tu puño y mira a través de él. ¡Y listo! Ahora puedes ver, hasta puedes leer. Podrás sentirte raro leyendo con tu puño en la cara, pero funciona.

Una demostración y el por qué en este video:

Publicado por Othón Vélez O’Brien.