El Golfo de México tiene una “zona muerta” con una vasta expansión.

Científicos de la agencia de protección ambiental y de la administración nacional oceánica y atmosférica encontraron una zona más de 8 mil km cuadrados de agua con bajo oxígeno o hipoxia en su estudio anual.

La zona muerta en el Golfo de México es causada por nutrientes que terminan en las aguas del Golfo, las cuales en cambio incrementa el crecimiento de algas y absorben todo el oxígeno.

Estos nutrientes provienen de actividades humanas como la agricultura y desechos de la tubería, según NOAA y la encuesta geológica  en EUA. Los nutrientes terminan en el río Mississippi que las termina depositando en el Golfo.

Los científicos descubrieron una zona muerta por primera vez en estas aguas en 1972. La zona varía en tamaño cada año.

La zona muerta de este año quedó dentro de las predicciones  y es más pequeño que el promedio de cinco años de 8,900 km cuadrados.

La zona muerta en el Golfo de México es el segundo más grande del mundo. “La cantidad de zonas muertas alrededor del mundo ha incrementado en las últimas décadas y actualmente existen un total de 550,” dice Nancy Rabalais.

Dentro de la zona muerta la vida marina lucha para encontrar suficiente oxígeno para sobrevivir. Los peces pueden emigrar a otras zonas con más oxígeno, pero es otra historia para otras criaturas marinas.

Cangrejos, mejillones y otros crustáceos en el fondo del mar no pueden salir de la zona de peligro y mueren por la falta de oxígeno.

Esto resulta en un impacto costoso para la industria de pesca en EUA. NOAA estima que el costo anual que causan las algas a la comida marina en EUA e industrias de turismo es de $82 millones o más.

Piublicado por Othón Vélez O’Brien.