Aquí hay una razón por la que quizá te gustaría tener dos o tres amigos si no consideras que realmente tienes amigos: sentirse solo puede volverte más egocéntrico, según estudios nuevos.

La soledad ya ha sido vinculado con varios malestares, de hecho, puede ser tan dañino a tu bienestar como la obesidad, fumar, el abuso del alcohol y la presión elevada sanguínea. Pero también puede afectar tu personalidad de maneras que podría empeorar tu soledad.

En el estudio, los investigadores reclutaron a 229 personas y midieron sus tasas de soledad y egocentrismo a lo largo de 10 años.Descubrieron que si la soledad de los participantes aumentaba, solían ser más egocéntricos.

El problema es que el aumento de egocentrismo también predice más saltos a la soledad, indicando un ciclo entre los dos: un aumento en la soledad aumenta el egocentrismo y mientras más egocéntrico, más solo te volverás.

El dolor mental de la soledad funciona como un beneficio evolutivo. Advierte a la gente para enfocarse en reparar o reemplazar conexiones sociales que no están funcionado, ya que an tiempo antiguos, la soledad conlleva una disminución en la supervivencia.

El egocentrismo, por el otro lado, también tiene un beneficio evolutivo. Si no tienes a un grupo respaldándote, tienes que fijarte en tu propio interés. Pero esto no es bueno para volver al grupo después.

Esta respuesta adaptativa evolutiva puede haber ayudado a la gente para sobrevivir en tiempos antiguos, pero en la sociedad contemporánea puede hacer que sea más difícil salir de la sensación de soledad.

Así que a los investigadores no les sorprende que sentirse solo aumenta el egocentrismo, pero el descubrimiento de que la relación entre estas dos emociones es recíproca es nuevo. Pero tiene implicaciones importantes. Trabajar en tu egocentrismo puede ayudar a romper con este ciclo de soledad, permitiéndote tener relaciones más fuertes.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.