Aproximadamente unos 80 coreanos del sur ancianos, separados por sus familias desde la guerra de Corea, llegaron a Corea del Norte para una pequeña reunión con sus seres queridos que no han visto por largos años.

Unos 180 norcoreanos se reunieron con 82 ancianos surcoreanos y 58 miembros de sus familias llegaron en camión. Las reuniones entre familiares tomarán lugar del 20 al 25 de febrero.

Llevaron regalos, incluyendo ropa, medicina y comida. “Es difícil para que la gente entienda lo que es cuando te separan de tus seres queridos por tanto tiempo,” dice Lee Du-young, un surcoreano de 70 años antes de subirse al camión. “Pero es un verdadero milagro, estoy tan emocionado. Lo único que me faltaba en la vida era mi hermano y ahora puedo voverlo a ver, no tendría ningún remordimiento en la vida si me muriera mañana.”

“Hermana, ¿por qué no me oyes?” dijo una norcoreana, Ri Jong Sil, de 84 años, hablando con su hermana de 87 años, Lee Young-sil, quien tiene dificultad reconociendo a la gente porque padece de alzheimers.

Corrieron lagrimas por la mejilla de Ri cuando la hija de Lee empezó a llorar diciéndole a su madre: “Mamá, es mi tía. ¡Es mi tía! ¡Es tu hermana!”

La diferencia del nombre de las hermanas es debido de la división de la peninsula. Básicamente es el mismo apellido, pero cada país usa una ortografía diferente tanto en inglés como en coreano.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.