Festival Cultural de Mayo 2013

Como parte de la programación del Festival Cultural de Mayo, se inauguró la exposición Artistas Franceses en México

“Favor de tocar la obra”, dice un letrero bajo las fichas técnicas de los cinco grandes óleos elaborados por Jean-Yves Drouineau (Royan, 1962), que desde el pasado miércoles cuelgan en los muros de la Galería Vértice. Los presentes en la inauguración de la exposición Artistas Franceses en México no dudaron en hacerlo, pues antes fueron advertidos por el galerista Luis García Jasso, de que en verdad es un deseo del artista que los espectadores también perciban sus texturas abstractas a través del tacto. La muestra podrá visitarse con entrada libre hasta el 28 de junio.

Antes de que los invitados pasaran a ver las piezas de la colectiva, García Jasso habló brevemente sobre los artistas de quienes reunió algunas obras para la muestra que forma parte del programa del 16 Festival Cultural de Mayo, en el que Francia es el país invitado de honor.

Los expositores tienen en común que nacieron en algún lugar de la República Francesa y que, en mayor o menor medida, se han relacionado con México. Jean-Yves Drouineau, por ejemplo, vivió en París y Londres antes de asentarse —en 1996— en este país; primero en Guadalajara y luego en la Ciudad de México. Sus cuadros abstractos, que destacan por ser los de mayor tamaño de la exposición, están realizados con una técnica personal que incluye la utilización de tierras mexicanas que el pintor va recolectando a lo largo de sus viajes.

Además de Drouineau, estuvo presente en la apertura otro de los cinco artistas que participaron en la muestra: Laurence De Vries, quien contó que las tres pinturas de acrílico sobre tela de su autoría —entre otros dibujos y gráficas coloreadas a mano— pertenecen a una nueva etapa creativa, ya que hasta hace algunos meses su enfoque técnico estuvo en el dibujo y la escultura. El francés radicado en Guadalajara también es un viajero, que además de haber recorrido varios países del mundo, vivió 25 años en Nueva York, donde trabajó como diseñador para la casa Cartier.

Fitzia (La Baule, 1931) y el matrimonio Simone y Henri Jean (Pays Mellois; 1943 y 1941), son el resto de los artistas franceses que participan en la exhibición que podrá visitarse hasta el 28 de junio. Los tres habían trabajado anteriormente con la Galería Vértice, que conservó parte de su obra y ahora la muestra de nueva cuenta.

A la edad de 20 años, la pintora Fitzia se estableció en la Ciudad de México, donde tuvo su primera exposición individual en la Galería Excélsior. Luego vivió un tiempo en Nueva York y regresó a París para instalar un taller, pero sin perder del todo su contacto con México. En la exposición participa con dos piezas de grandes formatos; ambos de collage sobre madera, donde se interponen diversas formas abstractas.

Y del matrimonio francés de maestros grabadores, se presentan cinco piezas “realizadas al alimón”, explicó García Jasso. Se trata de grabados peculiares que utilizan técnicas mixtas —como el gofrado y el coloreado a mano— donde coexisten numerosas figuras que cuentan distintas historias; algunas que recuerdan a pinturas rupestres y otras que podrían formar parte de un libro infantil. Aunque Henri ya falleció, Simone continúa trabajando en su taller La Cheminée Bleue, en las afueras de París.

Bogányi, en el Degollado

Será en el Teatro Degollado donde se escuchen, este domingo, los sonidos virtuosos de Robert Schumann y la música espiritual de Franz Liszt. El intérprete será el pianista húngaro Gergeley Bogányi, quien tiene una relación cercana con el Festival Cultural de Mayo por haber participado en varias ediciones desde 2003, cuando Hungría fue el país invitado. Este concierto es parte de la programación del festival que en esta ocasión tiene como invitado de honor a Francia, y a cuyo director, Sergio Alejandro Matos, el pianista se refirió como su “hermano mexicano”.

El repertorio elegido por Bogányi está compuesto por dos piezas del alemán Robert Schumann —que abren y cierran el concierto— y una del austriaco Franz Liszt.

Sobre la primera obra que se escuchará, Sonata en Sol Menor Op.22 de Schumann, el pianista advirtió que el público deberá ajustarse los cinturones, ya que en la marca de tiempo del primer movimiento el compositor alemán especificó que había que tocarla “tan rápido como fuera posible”. Después de la apertura se escuchará las Dos Leyendas de Franz Listz.

El concierto de uno de los pianistas europeos con mayor proyección internacional, cerrará con Carnaval Op.9 de Schumann, una obra que por su complejidad —dijo el húngaro— es mejor no ensayar. “Claro, tienes que hacerlo”, aclaró, “pero una vez que la sabes hay que dejar de practicarla, porque entonces ya no inventas las figuras en el escenario y se convierte en una pieza aburrida. Yo tomo el riesgo de no estudiarla y experimentar en el acto”.

PARA SABER
Fusión de ritmos

La Compagnie Käfig estrena en México las piezas Correria y Agwa, en las que el coreógrafo Mourad Merzouki mezcla de hip-hop, capoeira, samba y acrobacias con la energía de la música electrónica y bossa nova. Se presentan hoy y mañana a las 20:30 horas en el Teatro Degollado.