[sws_blockquote_endquote align=”” cite=”” quotestyle=”style05″] El programa incluirá el estreno de “La casa de Bernarda Alba” y “La caída” [/sws_blockquote_endquote]
La compañía Nemian Danza Escénica, que dirige la coreógrafa y bailarina Isabel Beteta, estrenará la coreografía “A la sombra del alba”, inspirada en “La casa de Bernarda Alba”, de Federico García Lorca, el próximo viernes en el Teatro de la Ciudad “Esperanza Iris”.
Lo femenino será el hilo conductor de la propuesta dancística con la que la compañía festejará su XX aniversario; participarán los bailarines Rosario Verea, Mónica Aldúcin, Eustorgio Guzmán, Arturo Bello y María de Jesús Bautista.
La pieza coreográfica, producida con el apoyo de la Convocatoria EPRO Danza del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), ha sido creada por Javier Amado en colaboración de la maestra Beteta.
“A la sombra del alba” aborda el tema femenino en un mundo de mujeres, y aunque en la temática de la obra de García Lorca los personajes son sólo del sexo femenino, aquí la problemática también atañe al sexo masculino.
Esto a causa del encierro, donde las mujeres buscan esa libertad que las lleva a confrontarse contra alguien que se cree superior a ellas, desencadenando diferentes estados de ánimo, se observó hoy durante un ensayo para medios.
Sobre el entarimado los bailarines mostraron, a través de movimientos, dinamismo, cualidad que junto con un muy vistoso vestuario recreó un hecho de la vida real, capaz de interesar y conmover vivamente.
Con esta obra, Nemian busca acercar al espectador -principalmente al estudiantil-, con grandes obras de la cultura universal, a través de una pieza que reinterpreta y contextualiza aspectos temáticos de la obra literaria, pero en una versión contemporánea.
“A la sombra del alba” será estrenada con música original y en vivo de Andrea Espinoza, iluminación de César Chacho Guerra, y vestuario de Jerildy Bosch.
El programa del próximo viernes incluirá también “La caída”, pieza estrenada en 2011 y dirigida por la coreógrafa Isabel Beteta. Se trata de una obra desarrollada en tres escenas, que se plantean como metáforas de tres estados del espíritu: Lo terrenal, lo transitorio y el mundo virtual.
Así como una reformulación de símbolos y temas universales planteados en clásicos de la danza, como “El lago de los cisnes”, desde los cuales ofrece una alegoría del ascenso y caída del espíritu humano, a través de la danza aérea, la luz y el objeto.
Nemian Danza Escénica nació en 1993 como un grupo de cámara, a partir de la creación de una obra de danza del mismo nombre, que fue producida y estrenada en 1994 con apoyo del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca).
Su trabajo se ha distinguido por mantener estrechas relaciones de colaboración artística con coreógrafos mexicanos y extranjeros, como el canadiense Allen Kaeja, el italiano Andrea Cagnetti, el estadounidense Jean Isaacs, el japones Natsu Nakajima y el mexicano Óscar Ruvalcaba, entre otros.
Bajo la dirección de la maestra Beteta, el repertorio de la compañía se ha caracterizado por tener una propuesta estética basada en la creación de imágenes poéticas y en el trabajo con diversos objetos y materiales que, con un valor simbólico, enriquecen al movimiento corporal y a la composición.
Entre las obras más significativas, que marcan una trayectoria estética clara y constante, se pueden mencionar: “Corazón de la tierra” (1995), “En manos del destino” (2004), “Deseo” (2005), “La piel del desierto” (2007), “El jardín de las delicias” (2008), “Encuentros” (2010) y “La caída” (2011).
México, 12 Mar. (Notimex)