El escritor español Antonio Muñoz Molina fue hoy declarado ganador del Premio Príncipe de Asturias de las Letras 2013, al destacarse que su obra “asume admirablemente la condición del intelectual comprometido con su tiempo”.

El jurado reunido en Oviedo, norte de España, anunció este miércoles su fallo, en el que resaltó de Muñoz “la hondura y la brillantez con la que ha narrado fragmentos relevantes de la historia de su país, episodios cruciales del mundo contemporáneo y aspectos significativos de su experiencia personal”.

En un comunicado, la Fundación Príncipe de Asturias precisó que el ganador (Úbeda, Jaén, 1956) he ejercido el periodismo en diversos medios de comunicación, y es considerado un “intelectual comprometido y observador escrupuloso de la realidad”.

Asimismo, “concibe la escritura como un atesoramiento personal de experiencias compartidas, como una persecución del fugitivo momento en que el recuerdo se trueca en deslumbradora certeza estética”.

En 1984 publicó su primer libro “El Robinson urbano”, una recopilación de los artículos aparecidos en el Diario de Granada, y en su primera novela, “Beatus ille”, publicada en 1986, aparece ya la ciudad imaginaria de Mágina, trasunto de Úbeda, que utilizará en obras posteriores.

Le siguieron “El inverno en Lisboa” (1987) con la que ganó el premio de la Crítica y el Nacional de Narrativa y en 1991 el Premio Planeta por “El jinete polaco”, con la que ganó también al año siguiente el Nacional de Narrativa.

En 1989 había publicado “Beltenebros” y otras obras con “El dueño del secreto” (1994); “Ardor Guerrero” (1995); “Plenilunio” (1997); Carlos Fainberg (1999); “En ausencia de Blanca” (2001); “Sefarad” (2001); “El viento de la luna” (2006); “Días de diario” (2007) y “La noche de los tiempos” (2009).

Además, destacan varias recopilaciones de artículos y de ensayos, como “la realidad de la ficción” (1993); “¿Por qué no es útil la literatura?” (1994, junto con Luis García Montero) y “Todo lo que era sólido” (2013).

Su obra ha sido traducida el alemán, francés, inglés, italiano y portugués, y ha recibido los premios Jean Monnet de Literatura Europea, el Prix Méditerranée Étranger (Francia, 2012), el Premio Jerusalén (2013) el Premio Qué Leer, concedido por los lectores de la revista homónima y desde 1995 es miembro de la Real Academia Española.

El Jurado de este Premio estuvo presidido por el presidente de la RAE, José Manuel Blecua, y en esta edición concurrían un total de 18 candidaturas procedentes de Bosnia, Cuba, China, Estados Unidos, Irlanda, Japón, Nicaragua, Países Bajos, Reino Unido, Uruguay y España.

El de Letras ha sido el quinto de los ocho Premios Príncipe de Asturias que se conceden este año, en que cumplen su trigésimo tercera edición.

Antes fueron otorgados el Premio de las Artes al cineasta y dramaturgo austriaco Michael Haneke, el Premio de Ciencias Sociales a la socióloga neerlandesa Saskia Sassen, el Premio de Comunicación y Humanidades a la fotógrafa estadounidense Annie Leibovitz.

Asimismo, el Premio e Investigación Científica y Técnica a los físicos Peter Higgs (Reino Unido) y François Englert (Bélgica) junto a la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN).

En las próximas semanas se fallarán los correspondientes de Cooperación Internacional y Deportes, y en septiembre próximo el premio de la Concordia.

Cada uno de los Premios Príncipe de Asturias, concedidos por primera vez en 1981, está dotado con una escultura de Joan Miró y 50 mil euros (unos 65 mil dólares).

Los galardones serán entregados en otoño próximo en Oviedo, en un solemne acto presidido por el Príncipe de Asturias, Felipe de Borbón.

Madrid, 5 Jun (Notimex).