Pues sí. George W. Bush pinta. Al igual que lo hiciera Winston Churchill. Aunque muchos verán un abismo de distancia entre ambos estadistas. Un abismo pictórico y político. Pero ese es otro tema. El caso es que en la próxima primavera el expresidente estadounidense tendrá su primera exposición en una galería.
A comienzos de abril, la George W. Bush Presidential Library and Museum de Dallas (Estados Unidos) mostrará The Art of Leadership: A President’s Personal Diplomacy(El arte del liderazgo: la diplomacia personal de un presidente).
Pero el centro de atención de la muestra serán unas 24 pinturas que nunca antes había enseñando en público. Junto a las telas habrá también, de acuerdo con esa nota oficial, que cita el periódico Dallas Morning News, una “serie de objetos, fotografías y reflexiones personales que ayudan a entender cómo se construyen las relaciones en un escenario mundial”. Además, continúa el comunicado, “[la exposición] proporciona una mirada interna única a las relaciones del presidente Bush con otros líderes internacionales”.
Quizá no es muy conocido, pero una vez que Bush abandonó la Casa Blanca encontró en la pintura un inesperado hobby. De la misma forma que sucedió con Churchill, quien también halló en los pinceles algo más que un pasatiempo. De hecho, el antiguo presidente americano recibe lecciones semanales de un pintor bien conocido en Dallas, Gail Norfleet.
Desde luego, esta afición por el óleo y el lienzo sorprende a todos, y el propio Bush lo reconocía al rotativo Dallas Morning News en unas declaraciones de hace unos meses.Este nuevo hobby “me proporciona el gran placer de destrozar estereotipos”. Y añadía, no sin retranca: “Evidentemente la gente está sorprendida. Algunos se sorprenden incluso de que pueda leer”.
Bueno, ¿y qué pinta? Pues las dos obras más famosas son un perro y un pájaro. El cánido retratado era (murió el año pasado) Barney, la mascota favorita de George W. Bush. Un scottish terrier negro (imagen de la izquierda) que estuvo con la familia del presidente unos ocho años en la Casa Blanca.“Nunca discutió de política y siempre fue un amigo fiel. Laura [la mujer del expresidente] y yo le echaremos de menos”, comentó Bush en su día. ¿Y el pájaro? En este caso se trata de la reproducción (foto inferior) de un cardenal, un ave muy abundante en Estados Unidos.
¡Ah!, y no firma su trabajo ni con su nombre ni con su apellido ni con un seudónimo. Solo utiliza un número: “43”. ¿Qué significa? Tal vez se refiera a que fue el cuadragésimo tercer presidente del país. Pero incluso pintando el expresidente parece un expediente X. ¿Hay que volver a preocuparse?
Fuente: El País