Un grupo armado abrió fuego este martes en la entrada del palacio presidencial de Kabul, en Afganistán, aunque los atacantes fueron repelidos por las fuerzas de seguridad, informó la policía afgana.
Tres guardias murieron durante el ataque y uno más resultó herido, indicó el Ministerio del Interior. La dependencia no precisó si alguno de los atacantes murió.
El talibán se adjudicó la responsabilidad por el ataque.
El embajador de Estados Unidos en Afganistán, James B. Cunningham, dijo en un comunicado que todos los atacantes fueron asesinados. El funcionario instó a los talibanes a cesar la violencia y a que se «sienten a la mesa para hablar con el gobierno de Afganistán sobre la paz y la reconciliación».
El edificio se localiza en Shash Dark, distrito de Kabul, cerca de la embajada de Estados Unidos en Afganistán y de los cuarteles generales de la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF, por sus siglas en inglés).
“Estamos monitoreando la situación ahora mismo”, informó el portavoz de la ISAF, el mayor Will Griffin. “Hemos escuchado reportes de explosiones y pequeñas detonaciones de arma de fuego. Estamos tomando las medidas necesarias para garantizar la seguridad de la ISAF y sus trabajadores”, agregó.
Un par de tuits desde la cuenta la ISAF informó sobre el momento en el que se desarrolló el ataque.
“EL CAMPAMENTO ESTÁ BLOQUEADO, el cuartel general de la ISAF está seguro”, informó la dependencia.
Una semana después de que la coalición internacional entregó la seguridad a Afganistán, el ataque es una prueba temprana de las fuerzas afganas y de su capacidad para mantener el orden.
CNN México