Háblame a besos
Ya sea por respeto, de cariño o por pasión todos hemos dado y recibido un beso y la verdad no encuentro un lenguaje más universal que el beso.
¿Qué es el beso?
Wikipedia lo define de la siguiente manera:
Un beso es el acto de presionar los labios contra la superficie de un objeto (generalmente la piel o los labios de otra persona) como una expresión social de afecto, de saludo, de respeto o de amor.
Y el gran Cyrano de Bergerac lo define en un poema
“¿Qué es un beso?
Hablábamos de un beso, la palabra es dulce
En realidad un beso ¿qué expresa?
Un juramento cercano… Una promesa sellada… Un amor que se quiere confirmar… Un acento invisible sobre el verbo amar… Un secreto que confunde la boca con las orejas… Un instante infinito, un murmullo de abejas… Un sabor dulcísimo, una comunión… Una nueva forma de abrir el corazón… De circuncidar el borde de los labios… Hasta llegar al alma”.
Y para mí…
Las palabras son inútiles suelen escaparse a rápida velocidad y aun así no dicen nada, en cambio un beso emana de aquellas palabras que son insuficientes, un beso es una promesa, un pacto, un deseo, es la eternidad de un sentimiento real.
Cubrir con definiciones lo que es un beso, es escaso, quién realmente a degustado este placer sabrá a lo que me refiero el significado se cubre cuando se está dando a la persona correcta.
¿Qué pasa en mí, mientras beso?
Neurólogos han dado su teoría sobre los resultados en nosotros al dar un beso y concluyen que el órgano más afectado es el cerebro. Se desencadenan tormentas bioquímicas como la secreción de dopamina (neurotransmisor de las células nerviosas que son encargadas del control del movimiento y manejo de la depresión), endorfinas (producen placer, alivian dolor), adrenalina y noradrenalina (aceleran la frecuencia cardiaca y presión arterial) oxitocina (hormona que despierta la necesidad de unión con la persona), testosterona (la encargada del deseo sexual) y todo esto ocurre en el sistema límbico, la zona en nuestro cerebro donde se generan las emociones.
De igual manera está comprobado que aporta un efecto positivo, satisfacción, bienestar y nos ayuda a sentirnos relajados. También se dice que esta práctica puede alargar la esperanza de vida hasta 5 años.
Cuando besas a esa persona es cuando ocurre todo esto pues la atracción que sientes por ella es la llave para desencadenar todo este proceso.
Existe gran variedad de besos que llegan a liberar de igual forma el proceso bioquímico, variarlo o alternarlo con otra forma le puede dar el toque romántico / travieso a una relación tornándola más unida.
Tomando como referencia los tipos de besos de chilango destacamos los siguientes:
El beso de pajarito
Es como para saludar o despedirse rápido. Es el mundialmente conocido como kiko.
Beso succionador
La mujer (o el hombre) ponen su labio en la boca del otro. El otro comienza a succionar (no es muy complicado). Este tipo de beso implica mucho deseo, pasión.
Beso de lado
Es el típico de las películas en las que vemos cómo la pareja toma suavemente al otro y le planta un beso así, de ladito. Éste revela ternura, cariño.
Beso de correcta vialidad
Así como los buenos conductores: uno y uno. Uno besa la parte superior y el otro la parte inferior. Así empieza un buen beso, de esos que sí saben de qué lado masca la iguana.
Beso sorpresa
Este es el anhelo materializado de quien te trae loca(o) desde hace siglos. Hacerlo sin que esa persona lo espere o lo imagine.
Beso turista
Esos besos que comienzan en la boca y furtivamente viajan hacia otras partes de tu cuerpo.
Independientemente de cómo te guste besar o ser besado, un beso es una firma, cada uno lo hace con su estilo. Ningún beso es igual, es un lenguaje íntimo, uno que sólo los labios hablan, que sólo ellos entienden. Es por eso que tal vez todo mundo pueda decir te amo, incluso sin llenar tan grande palabra, pero nadie puede decirlo en un beso y cerrando los ojos.
“En un beso, sabrás todo lo que he callado…” Pablo Neruda