México tiene una gran riqueza gastronómica pero hace falta registrarla adecuadamente para poder explotarla mejor, dijo el chef Rubén Trincado, quien ofreció una cena para conmemorar los 20 años de la película «Como agua parea chocolate».
Entrevistado en su restaurante «Mirador de Ulía», el chef español, quien ya tiene una estrella Michelin, reconoció la riqueza ancestral de la gastronomía mexicana.
«Es una riqueza que data de miles de años, España la tiene desde hace relativamente poco, pero aquí se registra todo, cada platillo y cada especialidad, mientras que en México no ocurre eso», acotó.
«El problema es que México hace cosas fantásticas pero hay muy pocas registradas. Hay recetas y sabores que se pierden, hay secretos que van de generación en generación pero las últimas no saben cómo fueron creadas», explicó.
«México ya está explotando su riqueza gastronómica pero si quiere hacerlo más, tiene que registrar cada platillo y saber cómo fue elaborado, saber por qué pasan las cosas y que eso quede ahí gradualmente escrito», insistió.
Trincado aseguró que uno de los mejores platos mexicanos que probó fue un mole en Oaxaca. «Se me erizaron los pelos. Me dije, ¡Dios mío qué estoy comiendo!, me pareció increíble, es uno de los recuerdos gastronómicos más importantes que he tenido en mi vida», aseguró.
Afirmó que en su restaurante, algunos platillos tienen toques mexicanos y tienen muy buena aceptación por los comensales.
«Los moles son algo muy normal de mi cocina, los moles y el maíz. En el caso del maíz no ha sido tan difícil, en el País Vasco no hay una fiesta popular que no huela a maíz», expresó.
Resaltó que «nos une un nexo muy importante, solamente hablando del maíz, aquí se hacen tortillas, tortillitas, el trabajo es diferente, el granulado es diferente, pero nos une el maíz por lo tanto no me ha sido difícil, nada difícil acoplarme a un tipo de cocina mexicana».
El Culinary Zinema: Cine y Gastronomía de la edición 61 del Festival de Cine de San Sebastián, norte de España, recuperó el clásico mexicano «Como agua para chocolate», del director Alfonso Arau, coincidiendo con el vigésimo aniversario de su estreno.
Para esta película, Trincado ofreció la víspera una cena, que comenzó con vapores de pétalos de rosa y que tituló «En honor a Tita», incluyendo una Gilda, atún, tuétano, merluza, pato y texturas de chocolate, de postre.
«Me inspiré en Como agua para chocolate para hacer la cena, y fue muy sencillo, porque se trata de sentimientos, amor por la cocina, amor por lo que haces y a partir de ahí mezclé productos puros, productos mexicanos», manifestó.
Subrayó que «la película es magia, la he vuelto a ver y es bonita, es cocina, cómo puede una persona por medio de la cocina recrear su estado de ánimo en un plato, que los comensales lo vean y lo aprecien».
Recalcó que es la prueba de que la cocina sensorial, que ahora se dice novedosa y de moda, fue inventada hace muchos años.
Fuente: San Sebastián, 27 Sep (Notimex).