Dieta-buena

¿Te suena el régimen de la piña, el atún o las proteínas? Seguro sabrás de alguna amiga que bajó de peso gracias a estas dietas milagro. Sin embargo, así como perdieron peso volvieron a subirlo, además de sufrir otras consecuencias en su salud.

A Mónica su tiroides ya no le funciona como antes, debido al té para adelgazar que se estaba tomando. Carolina sufre de hipoglicemia por comer poco y a deshoras, así que ahora está en un régimen controlado en el que debe ingerir juiciosamente ciertos alimentos a determinadas horas. Y Camilo subió 10 kilos de peso después de haber bajado 5, por cuenta de la dieta de proteínas. Todos son casos reales.

“Cuando hablamos de dietas que afectan al organismo hablamos de malnutición por déficit de macronutrientes o por exceso. Es cuando se presenta bajo peso asociado a enfermedades. He visto pacientes que hacen dietas encontradas en internet, como la de las proteínas; comen solo grasas y mantequillas. Y  bajan, se sienten felices, pero al cuerpo le llega el momento en que no da más y pide algo balanceado como fruta o verdura; por eso, cuando dejan de hacerla  se suben más de peso. A largo plazo son los pacientes que vienen con problemas de dislipedemia: colesterol, triglicéridos altos y hombres con ácido úrico alto”, dice la nutricionista dietista Patricia Bernal.  

Por eso, todos los días recibe pacientes que deben ser tratados como consecuencia de las malas dietas. Los daños más frecuentes son:

1. Propensión a infecciones e hipoglicemias: les suele ocurrir a quienes aguantan hambre, que va desde ayunos prolongados o sustitutos de las comidas por malteadas. Aunque tomarlas no es malo, y mejor aún si es en la noche, pues a esta hora lo que se ingiera debe ser liviano, tampoco es aconsejable reemplazar más de una comida al día, pues es perjudicial para la salud, porque quita los nutrientes que dan los alimentos. Además, la energía, el combustible de las células, no tiene el nivel adecuado si no hay consumo de alimentos; entonces no hay concentración, vienen dolores de cabeza e irritabilidad en el estado de ánimo.

2. Malos hábitos de alimentación: los adolescentes a los que sus papás les crearon hábitos como ser vegetarianos, pero no les dieron las comidas que suplementaran las proteínas, crecen con deficiencias. O el joven al que jamás le enseñaron a comer verduras y frutas y ya tiene problemas de colesterol. Por un lado, hay que suplementarlos y, a los segundo, ingresarlos a un régimen de comida saludable de inmediato.

3. Problemas de colesterol: el exceso de proteína trae dislipidemias, dolor de articulaciones, ácido úrico alto por no consumir verduras y frutas y sí muchas carnes. También anemias; son propensos a infecciones porque no tienen consumo de vitaminas y minerales y hay que recurrir a suplementos. Además, pueden sobrecargar el riñón.

4. Problemas anímicos: tener deficiencias de nutrientes estimula la aparición de depresión.

5.
Pérdida del cabello, problemas de piel.

6. Dificultades en el riñón y el cerebro:
tomar agua en exceso pone a trabajar demasiado el riñón y diluye los electrolitos de manera que se afecta el cerebro.

7. Estreñimiento y colon:
problemas al no ingerir alimentos con fibra como verduras, cereales y frutas.

8. Efecto rebote:
al hacer la dieta restrictiva el organismo responde y la persona baja de peso.  Pero cuando vuelven a comer normalmente, lo que le entra al organismo, este lo almacena en forma de grasa, como un mecanismo de reserva para el tiempo en el que vuelva a tener ausencia de nutrientes.

9.
Si la persona hace dietas y fuma o es sedentaria, las consecuencias de las malas rutinas se acrecientan.

10. La fertilidad:
las mujeres que hacen dieta y se embarazan, llegan con malnutrición, cuando debieron incrementar  nutrientes como proteínas, hierro, ácido fólico y calcio. Esta mujer lleva ya un riñón sobrecargado. Las mamás pueden terminar con diabetes u obesidad gestacional, preeclampsia o eclampsia, como consecuencia de la mala alimentación antes del embarazo. Por eso, los ginecólogos recomiendan a las mujeres estar en su peso ideal antes de la gestación.

Consejos antes de someterte a una dieta

*No debes llenar tu estómago, sino nutrir tu organismo consumiendo calidad y no cantidad.

*La dieta que le sirvió a un amigo para adelgazar puede que no te sirva a ti; no puedes hacer lo que ves en la web o en las revistas sin supervisión médica, porque cada persona tiene un metabolismo o enfermedades de base y gustos alimentarios diferentes.

*Una dieta debe ser completa, suficiente, adecuada y equilibrada.

*La idea es tener todos los grupos alimentarios en porciones adecuadas, pues hasta el agua en exceso afecta la salud.

*El tiempo y espacio para consumir los alimentos es sagrado. Regalarse un momento para el desayuno, almuerzo y cena.

*El organismo necesita proteínas, carbohidratos y grasas sin exceso. El problema es que comemos de más.

Vía: Fucsia