Un grupo de pescadores encontró a dos crías de ballenas siamesas flotando sin vida en una laguna de Baja California, México.
El hallazgo convocó a agentes de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONAP), que lo calificaron como “extremadamente raro”.
El biólogo marino Benito Bermúdez, encargado regional de la CONAP, dijo que los ballenatos estaban en la laguna Ojo de Liebre, conectada con el Océano Pacífico, y que aparentemente murieron poco después de su nacimiento.
Los animales estaban unidos por el vientre, y tenían dos cabezas y colas completas.
Sin precedentes
Según Bermúdez, este descubrimiento no tiene precedentes.
“Es el primer registro que tenemos de un evento como este en la historia de los censos de ballenas que realizamos desde 1985”, le dijo el biólogo a la agencia de noticias EFE.
Los científicos están tomando muestras de los cetáceos siameses, que medían unos cuatro metros y pesaban casi media tonelada, para estudiar en profundidad el extraordinario fenómeno.
Cada año, cientos de ballenas grises nadan desde los mares de Bering y de Chukotka hasta las aguas más cálidas del noroeste mexicano, donde permanecen algunos meses apareándose y cuidando a sus crías.