Familiares de una de las 11 personas a las que se reportó como desparecidas el domingo, después de acudir a un bar de la Zona Rosa en la Ciudad de México, piden ayuda a las autoridades para que logren ubicarlos.[sws_blockquote align=”right” alignment=”alignright” cite=”” quotestyles=”style02″]Rafael Rojas M. Desaparecido del After Heaven. Ayúdanos”, se podía leer en una cartulina que mostraron la tarde de este jueves afuera del bar donde supuestamente hombres armados se llevaron a las 11 personas, sin que se conozca hasta ahora de su paradero. [/sws_blockquote]
“Rafael Rojas M. Desaparecido del After Heaven. Ayúdanos”, se podía leer en una cartulina que mostraron la tarde de este jueves afuera del bar donde supuestamente hombres armados se llevaron a las 11 personas, sin que se conozca hasta ahora de su paradero.
Las autoridades judiciales del Distrito Federal iniciaron una investigación por el caso, informó a medios el procurador de la Ciudad de México, Rodolfo Ríos Garza este jueves.
“Que nos ayuden a encontrarlo. Que se haga justicia, que nos ayuden a encontrarlos, es lo que nosotros pedimos”, dijo Citlali, prima de uno de los desaparecidos, Rafael Rojas, de 33 años de edad.
Ella y otras cuatro familiares mostraron a los reporteros una hoja con los datos y la fotografía de Rafael. Hablaron sobre el caso afuera del bar de la Zona Rosa, que tiene en un letrero el nombre de “Bicentenario Restaurante-Bar”, aunque también se le conoce como Heavens After.
Citlali contó que los 11 desaparecidos son de Tepito, un barrio popular de la Ciudad de México, aunque no todos se conocen entre ellos.
“Se me hace raro que no se llevaran a nadie de los meseros, al personal del antro. A nadie del antro se lo llevaron”, mencionó.
Después dijo que Rafael es comerciante en el barrio de Tepito, y que él se dedica a vender lentes.
“No podemos ni dormir”, dijo Marco Antonio Marines, tío de Rafael.
Contó que su sobrino no acudía con frecuencia a ese bar. De hecho, relató, Rafael no había salido mucho, porque tuvo un accidente al trasladarse en una motocicleta, y tomó tiempo su recuperación.
Marco Antonio dijo que las autoridades no quisieron aceptarles una denuncia por el delito de secuestro, porque no hubo llamadas para pedir dinero u otras acciones que suelen estar relacionadas con ese delito, así que su denuncia fue por extravío.
Según el tío de Rafael, una persona logró escapar del bar el domingo pasado, “por una azotea”, cuando los encargados del establecimiento les mencionaron que ocurriría un operativo.
De ese modo pudo contarles que a varias personas “las agarraron afuera” del bar, contó Marines.
Una prima de Rafael, que pidió no mencionaran su nombre, dijo que hasta el momento nadie les ha llamado para pedir algún rescate.
“Entre las familias vas buscando, y entre las familias salió la versión de que los habían levantado, con unas camionetas negras”, relató.
“Aquí hay muchas cámaras, y pueden buscar las camionetas. Para ver quién se los llevó… Que nos ayuden, los queremos vivos, que nos los entreguen. Es mucha gente la que está desaparecida. No sabemos lo que le estén haciendo. Van parejas, va un menor de edad”, agregó.
Las madres de algunos desaparecidos, y otros parientes, acudieron a las instalaciones de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), para hablar con las autoridades capitalinas.
El establecimiento Bicentenario Restaurante-Bar o Heavens After está a unos pasos de una de las principales avenidas de México, el Paseo de la Reforma, y del Ángel de la Independencia.
La Procuraduría capitalina colocó tres sellos en las puertas del antro, en los que se lee que el delito que se investiga es el de “Privación de la libertad”. Y también las siglas de la Fuerza Antisecuestros (FAS).
En un par de esquinas de la entrada del Bicentenario Restaurante-Bar, que tiene tres pisos, hay cámaras de seguridad.
“Ese bar ha tenido muchos problemas”, comentó un hombre que trabaja en oficinas cercanas, que pidió que no se mencionara su nombre.
Un joven que trabaja en un edificio cercano dijo que los sábados, al mediodía, ha podido observar cómo llegan al bar “camionetas caras”.
El empleado de un estacionamiento comentó que han ocurrido varios incidentes afuera del bar, y que por eso cambia constantemente de razón social.
“Los domingos al mediodía la gente sale bien entonada (ebria) del bar”, comentó el empleado de un estacionamiento. Pero además de eso, dijo que no había notado nada extraño el domingo pasado, cuando le tocó trabajar.
Vecinos del bar se quejaron ante la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial del Distrito Federal (PAOT) por el ruido del establecimiento que operaba “fuera de los horarios en que debía operar… por lo regular por la madrugada”, se señala en un documento de la dependencia emitido en 2012.
Debido a ello el establecimiento fue clausurado el 3 de noviembre de 2011 y se reabrió el 15 de mayo de 2012, se señala en el documento.
CNN México