Imagina lo siguiente: tienes en tus manos un proyecto para construir un hotel de lujo en uno de los sitios más idílicos (y pequeños) del mundo.
Solo hay un problema: no hay espacio para levantarlo.
¿La respuesta? Crear un hotel de cinco estrellas en un yate.
Esa es la explicación detrás del Sunborn Yacht Hotel de Gibraltar, un proyecto de 200 millones de dólares. La embarcación, permanentemente amarrada, podría definir el futuro de la arquitectura en aquellas ciudades con pocos terrenos para construir.
“En Gibraltar hay una fuerte demanda de hoteles, pero ¿cómo la satisfaces en una jurisdicción tan pequeña?”, le dijo a CNN el director de Sunborn Gibraltar, Brian Stevendale.
“A diferencia de las construcciones tradicionales, que involucran camiones, grúas y mucho caos, tenemos un producto armado que puede ser entregado en estos excelentes sitios”, agregó.
[sws_red_box box_size=»700″]Pequeño territorio, gran ambición [/sws_red_box]
El territorio británico de Gibraltar, de apenas 6,8 kilómetros cuadrados, es un enclave sumamente atractivo.
Como Mónaco o Singapur, Gibraltar es un destino turístico con una economía pujante, pese a la falta de espacio para el desarrollo urbano.
Allí es donde aparece el Sunborn Yacht Hotel. Según Stevendale, esta iniciativa podría marcar el camino para varios buques alrededor del mundo e incluso ser utilizado en eventos temporales como la Copa Mundial de Fútbol o los Juegos Olímpicos.
El de Gibraltar será el según hotel flotante de la compañía: en 2002, el Sunborn Princess fue amarrado al centro de spa Naantali en Finlandia en 2002.
Existen planes para anclar hoteles similares en Londres y Barcelona.
Así, es posible que en el futuro los botes más exitosos sean aquellos que nunca salgan a altamar.
CNN