El oftalmólogo del Hospital General de Zona 14 del IMSS en Jalisco, Adrián Beltrán Martínez, resaltó la importancia de controlar los niveles de azúcar y la presión arterial para una buena salud visual.

Agregó que la edad, junto a enfermedades crónicas tan frecuentes como diabetes e hipertensión, conocidas por interferir en una adecuada circulación sanguínea, constituye un importante motivo de daño en la vista.

Señaló que la prevención en casos de pacientes diabéticos e hipertensos con otros problemas de salud, “juega un papel fundamental, que en este caso se refiere a un buen control de las cifras tanto de glucosa como de presión arterial”.

Expresó que la diabetes y la hipertensión se ubican como importantes motivos de consulta y tienen implicaciones en prácticamente toda la economía corporal, porque interfieren en una adecuada circulación sanguínea.

En el caso específico de los ojos, dijo que quienes tienen menos de 10 años con diabetes, no presentan daño en su retina, sin embargo, al paso del tiempo empiezan a aparecer datos sugestivos de afectación retinal.

“En promedio una persona con más de dos décadas de vivir con diabetes, ya trae una retinopatía diabética franca y con ella una disminución en mayor o menor grado de su capacidad visual”.

Expresó que a partir de los 40 años la visión empieza a perder calidad, debido a un proceso natural de la edad, que se conoce como presbicia o vista cansada, caracterizada por la dificultad para la visión cercana.

Afirmó que la revisión visual anual es recomendable a partir de dicha edad o antes si la persona tiene antecedentes familiares de diabetes, hipertensión o glaucoma.

Precisó que la visión borrosa es un dato muy importante a considerar, “así como ardor y enrojecimiento de los ojos, porque son síntomas de que la persona necesita lentes, pero si además se añaden los factores de riesgo ya señalados de diabetes e hipertensión, el paciente puede tener problemas en su visión periférica, no ver lo que está a los lados, ver manchas o inclusive sufrir pérdida de la vista”.

Subrayó que quienes tienen diabetes e hipertensión, “el control de ambas patologías es fundamental para evitar que su ojos se dañen, y parte del mismo incluye además de la ingesta del tratamiento farmacológico, una dieta baja en azúcares y grasas, así como la práctica periódica de actividad física, sin olvidar tomar dos litros de agua al día”.

“La higiene visual es fundamental y abarca desde no tallarse los ojos ni compartir maquillaje ni lentes de contacto, hasta no automedicarse y en contraparte utilizar protección UV en los ojos y esto implica el uso de anteojos para evitar el ingreso directo de radiación solar porque ésta causa un daño progresivo e incluso puede acelerar la aparición de afectación macular”, concluyó.

Fuente: Guadalajara, 23 Sep. (Notimex).