Amor es un concepto universal, relativo, definido de diversas formas y visto desde diferentes puntos de vista. Su antónimo es el odio y sinónimo para muchos es el mismo (odio).
Pero más allá de una serie de imágenes, frases, poemas, canciones y un sin fin de estados de ánimo, nos cuestionamos, ¿el amor se puede sentir a voluntad?, ¿el amor caduca?, ¿el amor es reemplazado?… Bueno, todas estas incógnitas se pueden resolver en…
La ciencia del amor…
Primero debemos saber que el amor nace en el cerebro y no del corazón, ¿En que parte? Curiosamente radica en el área cerebral donde reside el deseo sexual. Y no lo digo yo, sino científicos de la Universidad de Concordia, en Canadá.
El deseo sexual y el amor activan áreas del núcleo estriado y de la insulína. El área vinculada al amor implica procesos de condicionamiento, las cuales, aquellas cosas que nos generan una recompensa se les atribuye un valor, convirtiendo el deseo en amor. Igualmente el amor activa rutas en el cerebro que están involucradas a la monogamia.
El deseo sexual tiene un objetivo específico, el amor es más abstracto complejo. “El amor es un habito “uno No malo” que nos vuelve “cerebralmente adictos”… Pfaus.
Nada en nuestro cerebro es totalmente objetivo, nuestra percepción está profundamente marcada por lo que sentimos hacia las cosas o las personas.
Cuando las personas se encuentran en la fase del amor más apasionado, existen alteraciones significativas en su estado de ánimo que impactan sobre el dolor. Haciéndolo apaciguar o bien quitar al 100 por ciento.
El amor cambia nuestro modo de pensar y potencializa la creatividad, el sentimiento amoroso favorece el procesamiento global de la información (que se realiza en el hemisferio derecho) potencializando el pensamiento creativo analítico.
Lo opuesto al deseo sexual, que incrementa en pensamiento analítico y reduce la creatividad.
Los investigadores atribuyen estas diferencias a que el amor romántico requiere una perspectiva a largo plazo. Mientras que el sexo prepara al cerebro para una perspectiva a corto plazo… “Aquí y ahora”.
Según científicos toda esta aceleración química ocurrida en nuestro organismo, dura 2 años, en otras palabras; el amor dura dos años….
Y ustedes… ¿Que opinan?
Todo menos amor
“No fue necesario tanto estudio, la verdad era inminente, me encontraba con alguien a quien no amo…, porqué? Por que el amor ¡NO existe!
Lo que esa persona era para mi, no es amor…
Por que no huye, no teme y no se compara… No es mi novio, no es mi esposo y menos mi amante… Es solo él, creando algo nuevo, algo mutuo, algo visible, que se toca con sus manos al tomar las mías o al rozar mi piel, algo que huele y en varias ocasiones, voluble… Pero muy nuestro…
Es aquello digno de un estudio por su rareza, sin principio, ni final, algo viejo y lento, algo nuevo y trabajador, eso es… Todo menos amor…”
Fuentes: Muy Interesante