Entre las calles en las ciudades y grandes edificios de piedra, el fotógrafo Daniel Antunes captura pequeños vistazos de un mundo de cabeza.
El creativo radicado en Lisboa tiene una maña para encontrar charcos que crean brillantes reflejos del paisaje urbano que los rodea.
Monumentos históricos, gente en motoneta y peatones comunes y corrientes se pueden ver reflejados en estas imágenes impactantes y visualmente complejas.
La claridad es increíble en las fotos de Antunes, incluso en los reflejos del agua. Normalmente no son tan grandes como para reflejar un edificio entero o un grupo de gente. En lugar, son pequeños charcos dentro de caminos de grava o callejones empedrados. Estas son adiciones surreales a lo que son imágenes realistas. Además, el ojo que Antunes para los colores y las texturas le suman magia a estas escenas cotidianas.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.