Así se dio a conocer después de que una sesión del Consejo de Seguridad concluyera sin haber aceptado la propuesta del Reino Unido. Su ministro de Exteriores, William Hague, insistió en que las grandes potencias tienen la “responsabilidad” de actuar en Siria.
“Lo mejor sería que la ONU estuviera unida, si bien eso parece poco probable a la luz de los vetos de Rusia y China que hemos obtenido en el pasado”, señaló Hague.
Las consideraciones inglesas se hicieron horas después de que el mediador internacional para Siria de la ONU, Lajdar Brahimi, insistiera en que ataques militares sin la autorización del Consejo de Seguridad supondrían una violación del derecho internacional.
“El derecho internacional es claro con respecto a esto y dice que una acción militar debe ser emprendida después de una decisión del Consejo de Seguridad”, puntualizó Brahimi.
Al respecto el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, recordó que debe ser la organización internacional la que ofrezca “el marco de cualquier posible intervención militar. Pues la Carta de la ONU proporciona claras directrices para las acciones de paz y seguridad”.
Máxima tensión
Estas opiniones encontradas se formularon en un momento de máxima tensión, al esperarse de un momento a otro que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ordene un ataque limitado contra el régimen de Bachar al Asad.
Las fuerzas navales y áreas estadounidenses están ya posicionadas en la región para una serie deataques aéreos que incluso podrían comenzar mañana, según indicaron el martes fuentes de la Casa Blanca.
La operación que tiene preparada Estados Unidos y sus aliados pretende “dar una respuesta” al presunto uso de armas químicas hace una semana por parte del régimen sirio contra un barrio en las afueras de Damasco, donde murieron un gran número de civiles, que se han cifrado en desde 355 hasta más de 1.500.
El Gobierno del presidente Al Asad culpa del incidente a los rebeldes que luchan por derrocarloy afirmó este miércoles haber aportado pruebas al respecto.
“Hemos entregado a Naciones Unidas todas las pruebas y documentos que muestran que fue la oposición, no el Estado, la que utilizó armas químicas”, aseguró el viceministro sirio de Asuntos Exteriores, Faisal Miqdad.
No obstante, Estados Unidos y sus principales aliados parecen convencidos de que es elrégimen sirio que tiene la responsabilidad.
La ONU ha enviado un equipo de investigadores a Siria para aclarar si armas químicas fueron empleadas y por quién.
Sin esperar al resultado de esa investigación, la Alianza Atlántica no dudó este maiércoles en señalar a Al Asad como responsable.
“Información disponible de un amplio abanico de fuentes apunta al régimen sirio como responsable del uso de armas químicas en estos ataques”, dijo el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen.
Recordó, además, que el Gobierno de Damasco es el que “custodia los arsenales de armas químicas”.
Para la Otan, el ataque es una “clara violación” de las normas y prácticas internacionales y, por ello, los responsables “deben rendir cuentas”.
“Cualquier uso de armas de este tipo es inaceptable y no puede quedar sin respuesta”, advirtió Rasmussen.
Por su parte, Ban Ki-moon pidió que nadie inicie ninguna intervención militar en Siria hasta que los inspectores hayan concluido su investigación de cuatro días en el terreno y analizado sus hallazgos.
“Demos una oportunidad a la diplomacia, demos una oportunidad a la paz”, dijo Ban en una visita a de la ciudad holandesa de Leiden, cercana a La Haya.
Los inspectores de la ONU finalizaron este miércoles el segundo día de sus investigaciones sobre el terreno, que se espera duren cuatro jornadas, según aclaró Ban, tras lo cual empezará el análisis de los hallazgos, lo que requerirá de nuevo tiempo.
Los expertos de la ONU “están trabajando muy duro”, dijo. “Dejémoslos acabar su trabajo de cuatro días y entonces los expertos tendrán que analizarlo científicamente antes de informar al Consejo de Seguridad”, indicó.
Al pedir paciencia a los países que se disponen a emprender operaciones contra Siria, Ban coincidió con Rusia, que mantiene que “discutir cualquier reacción del Consejo de Seguridad antes de que los expertos de la ONU que trabajan en Siria presenten su informe es un poco prematuro”, según dijo el viceprimer ministro primero para Asuntos Exteriores, Vladímir Titov.
Sin embargo, Ban hizo hincapié en que el uso de armas químicas no puede permitirse “bajo ninguna razón ni bajo ninguna circunstancia, porque constituye un crimen contra la Humanidad”.
Por ello, “los autores de este crimen tienen que ser castigados, tienen que rendir cuentas”, aseveró.
Vanguardia, 29 Ago. 2013.