Benedicto XVI inició la tarde de este domingo sus últimos ejercicios espirituales de Cuaresma como papa, por los cuales mantendrá silencio absoluto y no tendrá apariciones públicas en los próximos seis días.
Poco después de las 18:00 horas locales (16:00 GMT) el líder católico, acompañado por sus principales colaboradores de la Curia Romana, escuchó la primera reflexión de una larga serie que predicará el cardenal Gianfranco Ravasi, presidente del Pontificio Consejo para la Cultura.
El retiro, que lleva por título: “El rostro de Dios y el rostro del hombre en la oración de los salmos”, tendrá lugar en la capilla Redemptoris Mater del Palacio Apostólico y a él asistirán funcionarios de primer nivel de la Curia Romana, todavía en shock por la decisión del papa de renunciar.
Cada año el obispo de Roma reserva una semana libre para los ejercicios espirituales en el tiempo de Cuaresma, los 40 días previos a la celebración de la Pascua católica.
Resulta significativo que, para este año, el pontífice haya elegido a Ravasi para ser el predicador de una de las citas espirituales más importantes del papa. Este gesto puso en el centro de la atención al purpurado, ya considerado entre la lista de los “papables”.
En declaraciones a la Radio Vaticana, el cardenal aseguró que los ejercicios serán como “liberar el alma de la tierra de las cosas, también del fango del pecado, de la arena de la banalidad, de la ortiga de las habladurías que, sobre todo en estos días, ocupan ininterrumpidamente nuestros oídos”.
Las meditaciones concluirán antes del mediodía del próximo sábado 23 de febrero. Aún así el papa tendrá cada día de la semana un tiempo dedicado a la firma y atención de temas urgentes, de cara al fin de su pontificado la noche del jueves 28. Ciudad del Vaticano, 17 Feb (Notimex)