El escritor mexicano Jorge Volpi ha lanzado una nueva novela, Memorial del engaño, donde explora cómo el capitalismo sin límites ni controles, que desató la crisis económico-financiera de 2008, se ha convertido en una poderosa ideología casi imbatible.
“Me pareció que el engaño quizás sea el emblema de esta época o, tal vez incluso, del capitalismo mismo”, dijo Volpi, quien por primera vez se oculta tras un heterónimo que hace las veces de narrador y conduce la historia.
El personaje que ha creado es “J.Volpi”, un bróker prófugo de la justicia estadounidense que robó 15.000 millones de dólares (10.891 millones de euros) y engañó incluso a su propia familia a través de fraudes.
Descubierto, el misterioso personaje desaparece de la faz de la tierra y hace llegar a un agente literario estadounidense un manuscrito con su historia.
La novela, que a diferencia de otras del mismo autor está basada en “la actualidad más inmediata”, es “un catálogo de engaños” que indaga en los “de políticos, reguladores, ejecutivos de grandes empresas” y en los de las “instituciones financieras” que propiciaron una crisis profunda de la cual la economía mundial aún no se ha recuperado.
Por el relato desfilan “toda la serie de criminales financieros que hemos ido descubriendo a partir de la caída de Lehman Brothers y de la crisis del 2008”, como Bernard Madoff, el propio personaje se dice un heredero del estafador Carlo Ponzi (1882-1949), pero también “todos los engaños que fraguaron la burbuja previa”.
Volpi cuenta cómo los poderosos banqueros, agentes y hombres de negocios que controlan la economía mundial “en realidad conspiraron con esta ideología de que los mercados desregulados iban a llevar a todo el mundo a la riqueza, pero que en realidad les llevaba únicamente a ellos”.
En la historia se cuelan personajes históricos como el economista Harry Dexter White (1892-1948), quien fue director del Departamento del Tesoro de EE.UU. y figura clave en la conferencia de Bretton Woods de la que salieron los compromisos para crear el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial.
Explica “cómo los creadores del sistema financiero y monetario moderno”, Dexter y su círculo cercano, “fueron acusados de ser espías soviéticos”.
En ese ambiente, el narrador cuenta “con una enorme sinceridad, que se convierte también en un enorme cinismo, la historia de esta época” de cambios profundos.
El protagonista confiesa que lo único que quiso fue “ganar dinero a cualquier costa” frente a otros que engañan de otra manera al decir que quieren “el bienestar de la gente, que la riqueza se multiplique, que la democracia se afiance y, en realidad, quieren lo mismo que él”.
Volpi, quien escribió la novela entre 2012 y 2013, siendo testigo directo en España de los estragos de la crisis en el primero de esos años y, al siguiente, viviendo en Princenton (EE UU), considera que si hay un culpable de la crisis de 2008 es precisamente la ideología neoliberal o ultraconservadora dominante.
Afirma que la misma está basada en al menos dos engaños, el primero de ellos es que Ronald Reagan y Margaret Thatcher derrotaron a los comunistas.
“Con esa legitimidad emplean toda la fuerza para que su ideología, que es tan poderosa probablemente como la que se acaba de desmantelar (socialismo real), la de los Estados mínimos, los mercados autorregulados, sea impuesta en todas partes”, apunta.
El otro engaño es el que planteó Francis Fukuyama en El fin de la historia (1992), al presentar al capitalismo como si no tuviera ideología cuando tras él hay una “tan poderosa como muchas otras”. “Y a esa ideología es a la que le debemos, fundamentalmente, la crisis de 2008”, agrega.