Acotado por un presupuesto etiquetado, el GDF va por la continuidad de su política cultural. La creación de un faro en el norte es uno de sus objetivos.

Con el rescate de antiguos programas como “Para Leer de Boleto”, con la intención de “fortalecer” proyectos como la creación de dos nuevas Fábricas de Artes y Oficios (FAROs), con pocas iniciativas propias, operando en “números rojos” y con un presupuesto “para llorar” -de 475 millones de pesos- y con la instalación del Consejo de Fomento y Desarrollo Cultural del Distrito Federal -integrado por varias secretarías de la capital y por 12 miembros de la comunidad cultural-, la Secretaría de Cultura del Distrito Federal, encabezada por Lucía García Noriega, inició ayer “una nueva etapa”.

Luego de casi dos horas de retraso, ayer se llevó a cabo en el Lunario del Auditorio Nacional la ceremonia de instalación del Consejo, en presencia del jefe de Gobierno del DF, Miguel Ángel Mancera, a la que acudieron legisladores locales y figuras de la comunidad cultural como la escritora Elena Poniatowska.

García Noriega informó que el Consejo que “coadyuvará a trabajar para la cultura” está integrado por las secretarías de Cultura, Educación, Turismo, Desarrollo Social, Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades, Ciencia, Tecnología e Innovación y la Mesa Directiva del de la Comisión de Cultura de la Asamblea Legislativa del DF.

Así como por el músico Héctor Infanzón, la museógrafa Ana Shapiro, el promotor cultural Jesús Ricardo Fuentes, el arquitecto José Enrique Ortiz Lanz, la antropóloga María de Lourdes Herrasti, la investigadora Patricia Aulestia, el etnólogo Leonel Durán, el diseñador Luis Ignacio Almeida, el editor y librero Gerardo Jaramillo, la investigadora Marta Turok, la antropóloga social Yuriria Iturriaga y el profesor Iván Gomezcésar, quienes fueron seleccionados a partir de una convocatoria pública que cerró el pasado 21 de marzo.

Sobre el Consejo, Mancera sostuvo que su instalación confirma “un compromiso para que se promuevan y alienten todas las propuestas artísticas y culturales de las dependencias públicas o de las asociaciones privadas: es un llamado a que participe toda la Ciudad de México en la gran tarea de fomento, desarrollo, progreso, avanzada en la cultura”.

Sin embargo, no se ofrecieron detalles sobre cuál será su campo de acción, cuándo se comenzará a ver resultados del trabajo realizado conjuntamente. Sólo, a pregunta de los reporteros, García Noriega aseguró que todos los miembros se reunirán mensualmente para discutir los temas que se propongan.

Ejes de la agenda cultural

García Noriega enlistó los ejes básicos con lo que se regirá su administración: desarrollo cultural comunitario, educación artística y cultural, preservación y difusión del patrimonio, acceso equitativo a bienes y servicios; información y comunicación, y gobernanza y cooperación.

Para ejemplificar, la funcionaria anunció que uno de sus proyectos más importantes será el fortalecimiento de los FAROs, por eso inaugurará el quinto, éste ubicado en la delegación Gustavo A. Madero, en el inmueble que albergaba el Cine Corregidora, que contará con un presupuesto inicial de equipamiento de 3 millones de pesos, pero aún no está definida su fecha de apertura.

Y además aseguró que están considerando “la viabilidad financiera” que se tiene para contar con uno más en la colonia Doctores.

Respecto a la Educación Artística dijo que también fortalecerá las escuelas que están bajo la dependencia y, dijo, propiciará el surgimiento de “generaciones de creadores, promotores y gestores”, así como de maestros especializados en la materia para que se cumpla satisfactoriamente el convenio firmado con la Secretaría de Educación Pública de convertir en escuelas de tiempo completo las primarias de la capital, que ya está en marcha pero se buscará que el horario extendido sea dedicado a las disciplinas artísticas.

Aunque la secretaria tampoco pudo precisar cuándo los maestros entrarán a trabajar pues apenas están siendo capacitados.

Sobre el presupuesto, aseguró que a los 475 millones deben restarse 300 de salarios, 150 para la operación de toda la infraestuctura, el resto es para repartir entre los inmuebles a los que apoya la secretaría, como los museos de Arte Popular y el Estanquilo, la Casa del Poeta, entre otros. “Queda poco para operar”, lamentó la funcionaria, por eso, aseguró, dialoga con la Asamblea Legislativa y la Cámara de Diputados para que “ayuden a proyectos específicos y que todo se pueda transparentar para que todos sepan qué se hace con el dinero. Ya hasta pido poco, con unos 30 millones podríamos apoyar, por ejemplo, a los jóvenes”.

Para la secretaria la agenda cultural estará dedicada a tres aspectos “urgentes”: los espacio comunitarios, solventado con el apoyo a los FAROs; el fomento a la lectura para el cual lanzarán próximamente los Circuitos de Fomento a la Lectura, así como el impulso de una “gran campaña en pos de una sociedad lectora”, pero no dio más detalles. Lo que si dijo es que se reactivará el programa “Para Leer de Boleto” y que sugerirá que el material sea, por ejemplo, de educación sexual “para los jóvenes”; y la educación artística.

El Universal. 26 Abril 2013.