El artista callejero Francisco de Pájaro crea peculiares monstruos con basura en ciudades de todo el mundo. Él se encuentra con los desperdicios y hace sus creaciones durante la noche, trabajando con rapidez, pintándolas con colores brillantes, sosteniéndolas con cinta, y dibujando sobre ellas diferentes poses y expresiones faciales. Las criaturas extravagantes que resultan, divierten y animan a los transeúntes.
Su serie llamada Art is Trash (El arte es la basura), tiene como objetivo que la gente mire a los residuos con otros ojos, pues como él mismo dijo: “Voy a crear diversión y belleza de algo que la sociedad considera asqueroso y repugnante”, y continuó, “la basura es odiada, ignorada, considerada maloliente y podrida, pero para mí se ha convertido en un lugar para crear”.