Más de 75 bailarines en escena, acompañados por elementos como un carruaje de época y un caballo, forman parte del espectáculo “La bella durmiente”, de la Compañía Nacional de Danza (CND), que estará en temporada del 10 al 28 de abril en el Castillo de Chapultepec.

Natasha Lagunas, maestra de la CND, dijo que la pieza coreográfica de Marius Petipa y música de Piotr Ilich Chaikovski, presentada por noveno año en el majestuoso recinto histórico, se enmarca en los festejos de la agrupación por su 50 aniversario.

“La obra forma parte del repertorio de la agrupación, pero también es una de las más queridas y emblemáticas. Este es el noveno año que estamos aquí, y para todos nuestros bailarines es un privilegio y un gozo el tener la oportunidad de participar en esta temporada”, expresó.

Lagunas señaló que la obra, estrenada aquí en 2005, es extraordinariamente bella, pues es uno de los ballets de ballets y tener la oportunidad de presentarlo, con el Castillo como escenografía, es todo un privilegio.

Detalló que la versión especial que presenta la Compañía Nacional de Danza, dirigida por Laura Morelos, tiene una duración de una hora y diez minutos, tiempo en que han tomado coreográficamente el guión original con la posibilidad de mostrar al público toda la historia en una sola sección, sin interrupción entre actos.

“Para todo esto se requiere una técnica en todos los bailarines, es decir de un nivel muy alto, sobre todo en los solistas y los primeros bailarines que se plasmará en el último acto”, explicó la maestra.

Indicó que siempre tratan de corregir detalles en cada temporada, pues habrá cosas que no aprovecharon desde la primera ocasión que se montó como la entrada de los reyes y la princesa Aurora que baja por la escalinata del Castillo, con la idea de mejorar en lo más mínimo.

“Hace tres años estrenamos toda la realización como los más de 120 vestuarios, y los elementos escenográficos también han ido en aumento para hacer la atmósfera más intensa”, apuntó la maestra Lagunas.

Por su parte, la bailarina Mónica Barragán, quien interpreta a una de las hadas, aseguró que este escenario los hace estar más cerca del público, lo que permite a los espectadores darse cuenta de las reacciones como gestos, así como de la técnica.

“Estamos más expuestos, pero también tenemos el privilegio de poder transmitir con más cercanía todas las emociones, y para nosotros es muy importante trabajar esa parte artística y por supuesto la técnica”, afirmó la bailarina.

Abundó que otra parte importante es el público infantil, que muestra su fascinación por los personajes como la bella durmiente, varias hadas, la caperucita roja y el gato con botas.

“Creo que todos los personajes son divertidos, todos tienen algo especial y me encuentro muy contenta de interpretar al hada Lila”, concluyó Barragán.

“La bella durmiente” inicia con el rey Florestán y la reina, quienes invitan a todas las hadas como madrinas al bautizo de su hija, la princesa Aurora. Sin embargo, olvidan invitar a la hada Carabosse, a quien no se ha visto desde hace mucho tiempo.

Sintiéndose insultada por esta omisión, aparece en el momento en que las otras hadas ofrecen sus regalos mágicos a la princesa.

La ofendida hada ofrece un huso de oro como regalo de bautizo y amenaza con que algún día Aurora se pinchará un dedo con éste y morirá. El hada de las Lilas, que aún no ha ofrecido su regalo, desmiente a Carabosse y promete que Aurora sólo caerá en un profundo sueño del cual despertará al recibir un beso de amor.

LA BELLA DURMIENTE

México, 4 Abr. (Notimex)