La idea de que la orientación sexual es una elección, comienza a tomar una perspectiva anticuada. Estudios científicos recientes proponen la idea de que hay un gen gay dentro del genoma humano. Existe una unión entre la preferencia sexual y la estructura del ADN de ciertos individuos masculinos que puede ser estimulada por diferentes factores del ambiente y que será determinante al momento de generar una identidad sexual.
Han sido muchos los estudios que se han llevado a cabo para tratar de confirmar esta hipótesis y apenas el año pasado un estudio comprobó lo que se había planteado 20 años antes: la orientación sexual de ciertos individuos es influenciada mayormente (pero no completamente) por la genética.
Aunque esta predisposición biológica es importante, no todo tiene que ver con los genes. Los estudios que se han dedicado a estudiar este tema explican que los factores del ambiente (amigos, familia, vivencias, experiencias, etc) también influyen en la elección de una identidad sexual. Para esto, estudiaron a gemelos idénticos. Y llegaron a la conclusión de que si uno de ellos es homosexual, hay un 20% de probabilidades de que el otro tenga la misma orientación sexual. Es decir, que la genética no es un factor determinante ya que existirán otros factores externos y vivenciales que no todos los gemelos compartieron y que eventualmente modificaron la estructura del ADN.
Es importante tener claro que no existen factores determinantes que modifican la identidad sexual. Lo único que revela este estudio es que a parte del entorno (familia, amigos, experiencias) también hay un factor partícipe en la orientación sexual de los hombres y este es por la genética. Hay que saber que al final lo único que determina la sexualidad es la forma en que cada individuo es su unicidad decide hacer con todos los factores que lo influyen.
Vía: IFLScience