Los vaqueros de Estados Unidos las practican con estilo, ¿pero cómo es la física que permite esas asombrosas y veloces demostraciones de destreza con el lazo giratorio?
Por lo visto, se trata de una ecuación matemática. Así lo sugiere un físico francés -fan de los westerns– que aplicó la ciencia al estudio de este arte y aprendió a revolear el lazo como un profesional del rodeo.
Cualquiera puede entrenarse para hacer el famoso flat loop (círculo horizontal) siguiendo algunas fórmulas básicas, sostiene Pierre-Thomas Brun, de la Escuela Politécnica Federal de Lausana (EPFL), en Suiza.
Brun hizo una demostración de sus habilidades en la “física de vaqueros” en la última reunión de la Sociedad de Física de Estados Unidos en Denver.
Las acrobacias con el lazo han evolucionado desde su papel de herramientas para atrapar el ganado a una forma de arte escénica, que puede verse en películas del oeste y en las competiciones tradicionales de charros mexicanos.
El actor y cowboy Will Rogers popularizó el lazo entre las décadas de 1920 y 1930.
Entre los movimientos más vistosos se encuentra el Merry-Go-Round, el Wedding Ring y el Texas Skip, considerado el más difícil.
Pero además de cautivar la imaginación, estas destrezas albergan secretos matemáticos útiles.
“Las fibras elásticas están en todas partes en nuestra vida cotidiana: desde pelo e hilos textiles hasta ADN y cables submarinos de banda ancha. Incluso la miel que pones en tu tostada”, explicó Brun.
“Todas estas fibras se tuercen y enrollan de acuerdo a las mismas ecuaciones del lazo vaquero”.
Estudiar trucos llamativos como “spoke-jumping” y el “Kansas tornado” podría de hecho ayudar a industrias relacionadas con el hilado.
Para comenzar a investigar, Brun creó una receta matemática para el truco más simple: el flat-loop.
“La física se reduce a una reglas simples”, explicó.
“Primero, usa la máxima cantidad de cuerda de tu lazo, alrededor del 70%”.
“Luego, mueve tus manos con una frecuencia lenta, de alrededor de dos tercios”.
“Y fundamentalmente, con cada vuelta de la soga, enróllala entre el pulgar y el índice, para evitar la acumulación de curvas”.
Ciencia y destreza
¿Pero es la ciencia la mejor forma de entender los trucos con el lazo?
Según Cowyboy Craig Ingram, campeón de lazo que muestra sus destrezas en Colorado, sí.
“Absolutamente, hay mucha ciencia en el lazo: geometría, velocidad, ritmo y fuerzas centrífugas”, le dijo Ingram a la BBC.
“Pero también es más que ciencia. Es un arte. Cuando actúo es como bailar con alguien; siento la fluidez de la cuerda girando a mi alrededor y respondo a sus movimientos”.
Por su parte, Brun concuerda en que, más allá que el más simple giro circular, la ciencia se complica rápidamente.
“Cuando los movimientos de Ingram se vuelven más vistosos, hacen falta modelos más dinámicos”, explicó el científico.
“La ecuación del flat-loop es una solución simple de estado estacionario. La soga es estacionaria en un marco de referencia que rota con la mano. Al explotar esto, podemos derivar un modelo en el cual la línea de tensión se equilibra con la fuerza centrífuga y el peso de la cuerda”.
“Pero cuando ves la rutina de Craig, incluso en cámara lenta, sus acrobacias son mucho más talentosas y habilidosas que lo que nuestras teorías pueden seguir en este punto”.
Para mejorar su modelo, el científico quiere construir un vaquero robot que pueda adaptarse a la evolución de una soga giratoria.
“Con un robot, podemos simular movimientos más complejos. Y esos podrían interesarle a la industria de la gráfica computarizada, las compañías de animación como Disney y Pixar”, sugirió Brun.
Para animar una falda en movimiento o movimiento de un bucle de pelo, se pueden seguir ecuaciones parecidas a las que rigen el lazo, explicó el físico.
“De niño, en Francia, siempre disfruté de los westerns. Así que estoy contento poder explorar como científico las cosas que me hacían soñar cuando era joven”.