Cada poco tiempo aparece una nueva dieta que se vende a la gente como “milagrosa” que no requiere de grandes esfuerzos y se pierde peso rápido. Estas dietas ‘mágicas’ suelen inducir a una restricción calórica muy severa, que suelen llevar a situaciones de carencias en el cuerpo que las hace insostenibles en el tiempo e incluso sos peligrosas para la salud.
Las televisiones, las revistas y sobre todo, Internet, se hacen eco de estas dietas que rápidamente se ponen de moda en diversas partes del mundo. En muchas ocasiones el único objetivo es recaudar dinero más que beneficiar a la salud y alimentación de las personas. El Ministerio de Sanidad ofrece información sobre alguna de esta dietas “milagrosas”.
1. La dieta de la inyección de una hormona del embarazo (HCG): Esta dieta (por las siglas hormona gonadotropina coriónica humana en inglés) fue inventada por el Dr. Albert T. Simeons en 1954, se popularizó en la década del 70 y en los últimos años ha vuelto a cobrar fuerza en Estados Unidos como una dieta milagro capaz de reducir peso en poco tiempo. Consiste en inyecciones que al aplicarse en las zonas más problemáticas, arrastran y metaboliza la grasa que se ha acumulado. A su vez, cuando la hormonal HCG está activa en el sistema, se produce un sistema de liberación de grasas que suministra al cuerpo la energía que necesita para poder sobrevivir con una ingesta de apenas 500 calorías diarias, eliminando la sensación de hambre y malestar. es peligrosa porque reduce de manera drástica las calorías de la alimentación.
Puede provocar deficiencias nutricionales como formación de cálculos biliares, desequilibrio de los electrolitos que hacen que músculos y nervios funcionen correctamente, ritmo cardíaco irregular, alteración del funcionamiento de la tiroides, formación de coágulos de sangre, depresión, dolores de cabeza, fatiga o irritabilidad.
2. Dieta Dukan. Es un régimen en cuatro fases que arranca con una dieta sin carbohitratos y sólo proteínas para proporcionar una rápida pérdida de peso. Un grupo de expertos que analizó el método lo consideró “ineficaz, fraudulento y potencialmente peligroso”. Entre los riesgos que citaban: desequilibrios nutricionales, alteraciones somáticas, psicológicas, hormonales, de crecimiento o de rendimiento.Es conocida por su popularidad entre los famosos.
3. Dieta del potito. La dieta consiste en la toma de catorce potitos al día -a base de copos de avena, fruta y verdura- y una cena saludable de carne magra y verduras. Puede inducir a error a la población que podría pensar que puede adelgazar comiendo los potitos de consumo infantil, cuando la dieta parece hacer referencia a preparados especiales similares a las papillas. Se puso muy de moda en el mundo en 2011. Es mala por su poco aporte calórico además de otros nutrientes básicos para tener una dieta equilibrada.
4. Dieta Atkins. La dieta Atkins, muy popular hace unos años, se basa en un consumo casi exclusivo (90%) de proteínas procedentes de carnes rojas, embutidos, quesos, huevos, mariscos, mantequillas, margarinas, aceites, mayonesas, mantecas, cremas de leche o yogur entero, etc. Se deja un mínimo espacio (10%) a hidratos de carbono extraídos de las verduras y frutas, y quedan prohibidos alimentos tales como las pastas, harinas, arroz, pan y bollería, legumbres, azúcar, bebidas alcohólicas y leche.
Este tipo de dieta provoca la falta de apetito, halitosis o acetona en el aliento, estreñimiento, aumento del colesterol sanguíneo, aumento de los niveles de ácido úrico y, en algunas situaciones, riesgo cardiovascular por el excesivo de consumo de grasas o sobrecarga del riñón por el exagerado consumo de proteínas.
5. Dieta de la alcachofa. Existen distintas formas de realizar la dieta de la alcachofa. La más conocida es la que se lleva a cabo durante un máximo de 3 días, lo que te permite adelgazar 3 kilos. En esta dieta se permite acompañar a la alcachofa con otros alimentos como pan integral, arroz, frutas y lácteos. Dicen que si la realizas dos veces al mes y mantienes una alimentación controlada cuando no la estás realizando, puedes llegar a adelgazar 4-6 kilos en un mes.
La realización de esta dieta produce una pérdida de peso notable en muy poco tiempo al ser este alimento un potente diurético que elimina líquidos del organismo, sin embargo cuando se inicia de nuevo la dieta normal se recuperan completamente los kilos perdidos.
6. Dieta disociada de Hay. Aunque no es la “dieta milagro” más peligrosa, es la más frecuentemente realizada en los últimos años.Se basa en el fundamento de que los alimentos no contribuyen al aumento de peso por sí mismos, sino al consumirse según determinadas combinaciones. Por esta razón, no limita la ingestión de alimentos energéticos sino que pretenden impedir su aprovechamiento como fuente de energía con la disociación durante la digestión en el estómago.
En esta dieta, se prohíbe el consumo de leche, frutas, casi todas las verduras, pan, pasta, cereales, arroz, féculas, legumbres, azúcar, dulces, etc. Sólo se pueden tomar carnes, pescados, huevos, embutidos, algunos quesos, café, e incluso se permite la toma de grasas, aceites, vísceras, mariscos y en algunas ocasiones alcohol.
Esta dieta carece de fundamento científico y los resultados obtenidos sólo obedecen a un menor consumo de energía. Además, lleva fundamentalmente a una pérdida progresiva de la motivación para ingerir alimentos, ya que cada día al paciente sólo le está permitido la ingesta de un solo alimento, aunque en cantidades elevadas.
7. Dieta de Hollywood. Esta dieta es una de las más veteranas y nació en los años 20. Es un régimen extremos sin hidratos de carbono y solo 600 kcal. Es peligrosa porque aporta muy pocas calorías, la mitad de las necesarias al día para tener una alimentación equilibrada.
8. Dieta de la banana. Este tipo de ‘régimen sa ha puesto muy de moda en Ja pón. Consiste en sustituir algunas comidas como el desayuno o la merienda por plátanos.
9. Dieta de la sopa. La dieta de la sopa se diseñó en el Sacred Heart Hospital de los EEUU, para las personas con enfermedades cardíacas y con exceso de peso que necesitaban perder kilos antes de someterse a una operación. Su principal objetivo es eliminar “impurezas” del organismo y quemar grasas muy rápidamente.
La base de esta dieta es una sopa que debe de comerse todos los días y en la cantidad que se desee, porque apenas tiene calorías. Además se puede consumir frutas, verduras, arroz integral, un poco de carne de vacuno, leche desnatada, zumos, té sin azúcar y café. Todo lo demás está terminantemente prohibido, especialmente el alcohol, la harina y sus derivados, los dulces y las bebidas con gas, mientras que la sopa es como un comodín, que puede tomarse cuando se siente hambre, para calmar la ansiedad.
Se trata de una dieta monótona que provoca deficiencias de proteínas, vitaminas y minerales. Como los alimentos que componen la sopa poseen un escaso valor calórico, su aporte energético es bajo. Además no proporciona suficientes aminoácidos y ácidos grasos esenciales, calcio, hierro y vitaminas A, D, E y K.
10. Dieta de Montignac. Michel Montignac cambió las dietas de toda la vida y rechazó el método tradicional de adelgazamiento hipocalórico. Con su sistema según señala, no se pasa hambre, sino que solo se prescinde de ciertos alimentos que fomentan el aumento de peso. Esta dieta puede ocasionar ciertos efectos secundarios como la excesiva rapidez en la pérdida de peso, deficiencia de minerales, vitaminas y fibra, aumento del ácido úrico y del colesterol, así como mal sabor de boca. Un desequilibrio entre el aporte excesivo de proteínas e insuficiente de hidratos de carbono puede ocasionar descalcificación ósea y daños renales por exceso de nitrógeno. También pueden causar fatiga y mareos por falta de hidratos de carbono, ya que la glucosa, un sustrato deficiente en estas dietas, es la fuente de energía preferida por el organismo.
Fuente: Te interesa