Guido Mantega, ministro de finanzas, dijo “fue una sorpresa hasta para el gobierno.”

La economía se encogió en el tercer trimestre del 2013. Muchos economistas habían anticipado que se encogería de nuevo y caería en una recesión.

A lo largo de todo el año había crecido un 2.3%, con apoyo de un fuerte consumo de gastos e inversiones.

Pero el crecimiento en la agricultura se quedó estancado y la industria se encogió en un 0.2% en el último trimestre.

Las cifras brindan un apoyo para Dilma Rousseff, la presidenta del país, mientras intenta ganarse a los inversionistas antes de postularse para ser reelegida en octubre.

El hecho de que hubiera un salto de 6.3% en inversiones ayudará convencer a negocios que la confianza esta volviendo.

El gobierno también ha prometido un recorte de $18.5 mil millones en gastos públicos para poner bajo control el déficit.

Inflación

El banco central pone las tasas de interés arriba el miércoles a 10.75% – el mismo nivel en el que estaban cuando Rousseff entró al poder en 2011.

La inflación ha caído nuevamente a un 5.6% después de llegar a su pico de 6.7% en junio.

El recorte de tasas de interés temprano durante su ocupación ayudó el crecimiento, pero causó inflación y una caída en la moneda. Desde el 2011, la moneda brasileña, el real, ha caído de 1.70 por dólar a 2.35.

La declinación en las fortunas de Brasil, la caída de servicios públicos, la corrupción continua y lo que es visto como gastos excesivos en la Copa del Mundo ha hecho salir a los protestantes a lo largo del año.

La economía tuvo un auge de comodidad bajo el presidente Luiz Inacio Lula da Silva, creciendo en promedio a 4%. En 2010, el crecimiento tuvo pico en 7%.

Pero se volvió demasiado dependiente del mercado chino con exportaciones a China creciendo aproximadamente cuatro veces más que el total de exportaciones entre 2000 y 2010.

Importaciones de soya de China, para dar un ejemplo, representaron 40% de las exportaciones de Brasil.

Con la declinación en la demanda de China, el crecimiento brasileño se entorpeció, con el peso de una mala infraestructura ,una deuda alta de consumo y una declinación en la confianza de negocios.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.