Los científicos creen haber resuelto uno de los más grandes misterios de nuestro tiempo: ¿por qué tantos hombres se están dejando la barba actualmente?
La respuesta: porque muchos hombres se sienten presionados por otros e intentan verse más agresivos siendo más extravagantes con su vello facial.
El Dr. Cyril Grueter y sus colegas investigaron el concepto de que en grandes sociedades, los primates machos han desarrollado “placas” cada vez más ostentosos que podrían incrementar el atractivo sexual hacia las hembras, dándoles una ventaja sobre otros machos.
Esto incluye los cachetes de orangutanes, narices largas en monos con trompa, verrugas en el labio superior en ciertos monos y barbas en hombres.
Los científicos investigaron 154 especies de primates y descubrieron “placas” más llamativas en los machos de ciertas especies donde el conflicto social y físico son comunes y el reconocimiento individual es limitado. Mientras más activa y densa la población de machos en una sociedad, mayor será la competencia y serán más llamativas estas “placas” que sirven para distinguir a el macho de los demás.
El macho moderno no sólo tiene que competir con cientos de otros machos en el mundo real, sino que también tiene que destacar entre miles de rivales en línea, así que un hombre rasurado podría atraer menos a una mujer que busca a un hombre aparentemente poderoso.
Cuando vives dentro de un pequeño grupo donde todos se conocen debido a interacciones repetidas, no hay necesidad de indicar calidad y la competitividad con decoraciones. En grupos grandes donde los individuos están rodeados de puros extraños, necesitamos una herramienta rápida y confiable para evaluar la fuerza y calidad de una persona, y aquí es donde entran estas “decoraciones.”
En el caso de los humanos, esto también podría incluir extensiones fenotípicas como decoraciones para el cuerpo, joyería u objetos de prestigio.
Pero este fenómeno no necesariamente es uno moderno. En el estudio, los autores también discuten que la popularidad de la barba y el bigote entre los británicos del 1842 hasta el 1971 incrementó cuando existían menos mujeres para casarse y las barbas eran vistas como algo más atractivo.
Durante el S. XIX, la actitud hacia el vello facial cambió como resultado de las guerras en la India y Asia. Muchas culturas del Medio Oriente y la India asociaron las barbas con sabiduría y poder, así que como resultado, las barbas, los bigotes y las patillas en particular se convirtieron más comunes entre soldados estacionados en el este.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.