La fotógrafa que radica en Toronto, Canadá, Robyn Cumming, crea retratos surreales de la feminidad en su obra Lady Things, reemplazando las cabezas y las caras de sus sujetos femeninos con objetos suaves y delicados. Con papel tapiz bonito, cortinas con volantes o oscuridad de fondo, las figuras que posan tiesamente tienen velos como novias extrañas en una boda con pétalos de flor, telas de lujo y una parvada de aves.
Ni vivas ni enteramente inanimadas, los cuerpos femeninos son transmutados en accesorios domésticos, tan dóciles como seres que podrían despertar en cualquier momento de su sueño eterno. Aún mientras nos seduce con su complexión rosado de la seda más suave, esta mujer arquetípica promete una especie de descomposición siniestra que se encuentra justo fuera del encuadre donde se encuentra tan inocentemente.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.