Al menos de que te guste retocar tu maquillaje después de unas horas, la base debería de ser una parte íntegra de tu rutina de maquillaje. Sin embargo, al igual que cualquier producto para la piel, no todas las bases funcionan para todos. Aquí te explicamos cómo debes hacerlo:
Considera qué tipo de base necesitas antes que nada
Existen dos tipos: los que tienen pigmento y los que no. Las fórmulas sin color suelen considerarse como tratamiento. No sólo hacen que todo se vea liso, pero también tienen ingredientes que contrarrestan la resequedad, la piel brillosa, irritaciones e hidratan, dependiendo de la fórmula. Los que tienen color pueden darle brillo a tu complexión o ayudan a emparejar los tonos de tu piel, dependiendo de el pigmento y cómo lo apliques.
Pon atención a los ingredientes
A menos de que tengas piel normal, necesitas prestarle particular atención a los ingredientes de tu base. Si tienes una condición como eczema o tienes tendencias a alergias, evita usar cualquier cosa con fragancias, silicones, aceites y parabenos. Busca ingredientes refrescantes como la soya, ácido hialurónico, alantoína, manzanilla, aloe y minerales como la mica o el dióxido de titanio, un protector solar. Antes de usar cualquier producto, recomiendo que hagas una prueba sobre tu piel primero para verificar que no te cause alguna reacción.
Si tienes acné, busca una fórmula a base de agua que contenga un tinte verde. Esto neutraliza lo rojo en la piel. Se recomienda que en estos casos uses una base que contenga ácido salicílico, aceite de cártamo o extracto de anis porque disminuyen la reproducción bacteriana y reduce la producción de aceite. Pero debido a que muchos de estos ingredientes pueden resecar tu piel, es importante optar por uno que tiene ácido hialurónico para una hidratación si aceite.
Si tienes la piel seca la base sirve como una buena capa entre tu piel y el maquillaje para guardar algunos medicamentos para la piel en su lugar, ya sea sueros o humectantes. Para incrementar los efectos de hidratación, primero usa una combinación de los siguientes ingredientes: ácido hialurónico, mantequilla de karité, jojoba, aceite de aguacate y aceite de argano.
Si te preocupa el envejecimiento las bases pueden suavizar líneas finas y poros, es una excelente idea para volverlo para te tu rutina de maquillaje. Recomendamos ingredientes que regeneren la piel, como retinoles, péptidos y silicones para rellenar temporalmente las arrugas ligeras.
Aplica la cantidad adecuada del producto
La base idealmente une el cuidado de la piel con el maquillaje, así que debería ser el primer paso de tu rutina. Bien poco sirve mucho, después de terminar de lavar tu cara, aplica una cantidad del tamaño de una moneda sobre tu mano desde el centro de la cara hasta las orillas. Si tus ojos están hinchados, ten tu base en el refrigerador ya que el frío ayuda con la inflamación. Si tu piel es sensible, no apliques la base con tus dedos, usa un cepillo para bases en vez.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.