Un buen esmalte de gel tiene un acabado lustroso y resistente a quebrarse. Pero esta resistencia significa que quitártelo puede ser algo como un reto. Puedes ir a una estética para que te lo quiten, pero esto suele ser costoso, aunque venga incluido con un paquete.

Así que aquí te enseñamos cómo quitarte una manicura de gel en casa sin dañar tus uñas en el proceso:

Resiste la tentación de pelarlas

Esto puede crear problemas para el bienestar de tus uñas en general. Esto es porque al hacerlo, también te estas quitando la primera capa de tus uñas, volviéndolos débiles y quebradizos. Esto puede resultar en manchas blancas e irregularidades en la textura de la uña.

Rompe con el sello

Usa un pulidor para quitar esa capa protectora que podría permanecer en tus uñas. Una vez que termines con un acabado espolvoreado, estas lista, sólo procura no pulir de más porque no quieres llegar a tu uña natural de esta manera.

Envuelve tus uñas

Para empezar a disolver el gel, usa un removedor de esmalte de 100% acetona. Vas a querer mojar una bola de algodón con el quitaesmlate, ponerlo sibre tus uñas y luego envolverlas con un poco de papel aluminio para que se queden las bolas de algodón sobre tus uñas. De esta manera puedes dejar tus uñas remojando por 15 minutos antes de quitarte el gel.

Suavemente quita el color que quede

Después de desenvolver tus uñas, usa un palito de madera para las cutículas para deshacerte de cualquier resto del esmalte. Si esto te resulta difícil, repite el paso anterior y deja tus uñas así unos 5 minutos más.

Humectar

Tus uñas y cutículas  seguro quedarán bien secas después de usar la acetona, así que cuando termines con eso, lava tus manos y aplica un aceite hidratante para las cutículas tanto en ellas y en las uñas. Esto mantendrá tus uñas fuertes entre esmaltes.

Básicamente quitarte este tipo de manicura puede ser duro para tus uñas, pero si lo haces de la manera correcta, tus uñas permanecerán saludables siempre, permitiéndote que te vuelvas a hacer las uñas inmediatamente y no tener que dejar que se recuperen.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.