La gente que se despierta temprano es más probable que sean deshonestos y que hagan trampa a lo largo de la noche, según un nuevo estudio.
Aquellos que amanecen temprano ven sus niveles de energía disminuir a lo largo del día, lo cual afecta directamente tu comportamiento.
Los investigadores creen que la forma en la que el reloj interno de una persona funciona podría tener un impacto en el trabajo.
Psicólogos probaron la honestidad de casi 200 individuos pidiéndoles llevar a cabo unas pruebas para resolver unos juegos de problema.
Aquellos que participaron en el experimento fueron probados para ver qué tan honestos eran en cuanto a su desempeño en lugar de sus logros reales.
La gente que amanece temprano inflaban su puntuación en la noche porque creían que su trabajo era anónimo y que podrían decir que salieron más altos pensando que podrían ganar más así.
Aunque la razón exacta por el cambio de honestidad no fue explicada por los investigadores, escribieron en su reporte que el resistir la tentación de actuar de manera poco ética requiere de energía y esfuerzo.
El estudio sigue donde terminaron algunos estudios del año pasado que sugieren un «efecto de moralidad matutina». Esto indica que la gente es más ética en las mañanas que más tarde en el día.
Investigadores pidieron a los participantes de una prueba que reportaran los números que les salga tirando dados, con cada número dando un boleto para una gran rifa.
Basados en el tiempo del día, la gente matutina reportaban números mayores con los dados en las noches para conseguir más boletos para la rifa, mientras que la gente en la noche reportaban números mayores en la mañana.
En el estudio, los individuos tenían que completar un problema de cinco minutos. Mientras más problemas resolvían, más dinero recibirían.
Los investigadores dicen que otras «presiones» podrían impactar en nuestra honestidad.
También se observó que la gente nocturna se volvía menos ética en las mañanas.
Sin embargo, los investigadores dicen que su estudio creaba dudas sobre los estereotipos de que la gente nocturna era demasiado indulgente.
Esperan descubrir cómo incrementar la moralidad y reducir el comportamiento no ético con este estudio.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.