Crónica de la gran final del fútbol mexicano.

En los primeros diez minutos de partido los dos equipos se estaban midiendo y viendo lo que tenía el equipo contrario para poder explotar sus fortalezas y sus debilidades, apenas hubo llegadas de ambos lados pero sin real peligro.

Los segundos 10 minutos siguieron la tónica de los primeros y aunque se sentía un poco de más peligro, los porteros pudieron colaborar y salvar a sus equipos. Hasta que en el minuto 18´en un tiro de esquina Christian «El Chaco» Jiménez remató de extraordinaria manera y penetró la portería de Moises Muñoz. Cruz Azul 1-0 América.

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América en ese momento comenzó a buscar la victoria, pero el bien hacer de la defensa cruzazulina rechazó los ataques con grandes hechuras. Aunque «La Máquina» no rechazó ir al ataque y buscar el segundo. El «Ame» siguió dominando el partido, aunque no de manera muy clara.

Así siguió la primera mitad, bajo la misma tónica, y aunque América siempre buscó ir al ataque, lo más peligroso fueron los tiros de esquina para el equipo azulcrema.

El técnico del América mandó a su equipo a atacar en el segundo tiempo y la primera llegada de peligro fue en el minuto 47´por parte de Benítez, que falló en el área a pase de Sambueza. El «Azul» se defendía, pero empezaron a sentirse dominados lo que propició la amarilla a Castro en el 49´.

El domini0 Águila siguió por los próximos minutos, llevando al Cruz Azul a defenderse en contra de su línea de gol y al 52´Corona hizo la parada del año, en un remate de cabeza del «Chucho» y las llegadas continuaron, haciendo en los próximos minutos a Jesús Corona el héroe del partido.

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Los siguientes minutos estuvieron llenos de tensión con llegadas peligrosas de América que empezó a sentir la presión ya que a pesar de dominar no podían concretar. Los cementeros seguían defendiendo y jugando su partido, pero con alto riesgo ya que entregaron el control de la pelota al contrario.

El Cruz Azul comenzó a llegar de manera peligrosa al minuto 67´. Orozco tuvo una de gol pero falló frente a Moi Muñoz. El contragolpe era la manera de llegar y lo que planteaba el equipo local. Sin duda el colmillo de los jugadores experimentados de «La máquina» hizo que el partido entrara en un pequeño periodo de letargo y se enfriara.

El buen hacer de la defensa Azul desesperó a los delanteros águilas y aunque el dominio seguía las llegadas comenzaron a tener menos peligro. Pero los tiros de esquina fueron constantes, de hecho pareció que el partido estuvo lleno de ellos. Los últimos 20´minutos siguieron igual, dejando la figura de Corona y el colombiano Perea muy en alto.

La eliminatoria queda abierta para el regreso y todo puede pasar en el Estadio Azteca.