La devoción por los gatos gordos llega hasta su extremo en Londres: Una exposición reinterpreta el arte en clave gatuna de Svetlana Petrova. Amantes de los perros, abstenerse.
Petrova ha saltado a la fama primero en internet y ahora en su primera exposición física. El gato, llamado Zarathustra, ocupa todos sus cuadros.
“En el 2008 murió mi madre y me dejó a Zarathustra. Durante dos años caí en una terrible depresión por la que fui incapaz de hacer nada creativo. Hasta que unos amigos me dijeron ‘haz algun proyecto con el gato’. El pelirrojo Zarathustra estaba muy mimado por mi madre, quien lo había dejado engordar demasiado.
El gato sabe posar y tiene gestos con expresión así que empecé a tomarle fotos y a insertarlo en obras de arte conocidas”, cuenta la artista con motivo de su exposición en Stonehill House, Abingdon (condado de Oxford).
Ya que el gato se había hecho famoso en la red, Svetlana Petrova se concentró en el proyecto “Fat Cat Art“, que consiste en adaptar al felino de su madre a las obras más conocidas del arte internacional, desde la Mona Lisa hasta Tiziano o Marc Chagall y Salvador Dalí o Damien Hirst.
Con información de El Mundo