Mucho nos han enseñado sobre huir de la pérdida. Desde la infancia, nos han educado a ganar, un ideal con el que crecemos, inculcados dentro de la familia y, sobre todo, por la sociedad. Perder está mal visto, y no es sólo una percepción ajena a nosotros, sino que además es un sentimiento que produce un sinfín de emociones.

Sin embargo, poco nos advierten que la pérdida es una fuerza que sobrepasa cualquier cosa. Es algo que en ocasiones ni siquiera podemos controlar y, es que justo eso, es perder, descontrolar la forma de vida a la que nos hemos acoplado, sacarnos del camino de forma repentina.

Es a través de su llegada inesperada: cuando se ha perdido una apuesta, la cartera, el empleo, a uno de tus mejores amigos, a tu padre… que aprendemos a vivir realmente, que conocemos lo que implica perder, pero también lo que está por venir. Este tipo de sacudidas nos hacen reaccionar a la vida y darnos cuenta que estamos vivos.

Transmitir ese aprendizaje que llegó perdiendo, es una de las finalidades de Literal, una comunidad dispuesta a compartir experiencias de vida que, al igual que las nuestras, nos han hecho las personas que somos hoy en día, porque al final, perder es conocer, reencontrarte contigo mismo, experimentar otras emociones, es ganar.

Te has preguntado ¿cómo sería tu vida sin esas pequeñas o grandes pérdidas? Seguramente, no sería la persona que eres o la que estás por convertirte. Son esos ‘accidentes’ los que transforman y dan sentido a los días, a la vida en sí misma, y esa energía puede transmitirse de forma positiva o negativa, eso depende sólo de ti.

A partir de esos momentos cruciales, es que logramos trascender a otra forma de pensamiento, que permita la liberación de ideas que afectan nuestro andar y crecimiento. Sé parte de la historia de Literal, crea tu camino mientras haces pequeñas visitas y paradas obligadas en compañía de otros y sus experiencias.