Algunas personas tienen un don para emparejar a la gente, la mayoría simplemente no son destinados a ser cupidos. El principal error que muchos cometemos es que creamos demasiada expectativa. Frases como «conocí a la persona ideal para ti» nunca deberían de usarse en una situación de estas.

El problema con esto es que luego no hay nada de química entre tus amigos que intentaste emparejar y son ellos que tienen que lidiar con la situación incómoda que tú creaste, por lo tanto intentan no lastimarte en el proceso ya que tuviste la brillante idea de que serían buena pareja.

Lo primero que deberías hacer para evitar crear falsas expectativas es decir algo como «conocí a alguien que creí que te gustaría. Quizá podrían ser amigos o algo más, ¿pero te gustaría intentar conocer a esta persona?»

De esta manera tu amigo no empieza con la idea de que va a conocer a la persona con quien pasará el resto de su vida esta noche.

Hay una ventaja con hacer esto de esta manera: si tus amigos se conocen con la idea de que podrían simplemente conocer a un nuevo amigo, eso podría suceder. Si entran los dos pensando que van a tener una relación seria y resulta que nunca iba a pasar, es más probable que no se vuelvan a ver.

La mejor forma de hacer que se encuentren es hacer una fiesta en tu casa e invitarlos. Es una situación donde ninguno de los dos tiene que sentir presión de nada y si las cosas se ponen raras o simplemente no funciona, siempre hay otras personas con quienes platicar. Pero en el caso de que sí haya interés, así pueden tomarse su tiempo y pueden salir en una cita más cómodamente.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.