El arroz es bastante fácil de preparar, pero igual de fácil de arruinar. Echale mucha agua y queda aguado, caliéntalo muy rápido y se quema.
Para evitar estos desastres, aquí hay unas instrucciones para que el arroz te quede perfecto siempre:
Elige el sartén correcto
Si vas a cocinar una o dos tazas (seco) de arroz, usa un sartén profundo mediano.
Si el sartén es muy pequeño, el líquido hervirá, se derramará y te saldrán granos crujientes.
Elige el arroz
Recuerda que el proceso varía dependiendo del tipo de arroz que quieras preparar.
La diferencia principal entre el arroz blanco y el arroz café (por ejemplo) es que el café es considerado un grano entero. O sea que todavía tiene el salvado y el germen intactos, resultando en más fibra y proteína que el arroz blanco.
El resultado es que vas a necesitar más agua y cocinar por más tiempo el arroz café.
Un poco vale por mucho
Recuerda que aunque tengas mucha hambre, una taza de arroz seco alcanza para hacer entre tres y tres tazas y media de arroz cocido.
Si vas a cocinar para una o dos personas, una taza es suficiente.
Enjuaga el arroz
Casi nadie hace esto y es importante. Hacer esto separa los granos, resultando en arroz más esponjoso que no se endurece o pega cuando lo sacas del sartén.
Hierve el agua, pero todavía no agregues el arroz
Como mencionamos antes, la cantidad de agua que uses varía dependiendo del tipo de arroz que uses.
Para una taza de arroz blanco regular, usa una tasa y 3/4, para una taza de arroz café, usa dos tazas y media de agua.
Siempre revisa el empaque para las instrucciones porque arroz de grano más largo suele requerir cantidades diferentes de agua.
Una vez esté hirviendo el agua, continua con el siguiente paso.
Agrega el arroz y deja cocer
Una vez metas el arroz al agua, revuelvelo un poco para separar los granos y luego baja la temperatura a fuego lento.
Tapa y pon un cronómetro
Una vez tengas el arroz cociendo a fuego lento, tapa el sartén. El vapor es lo que le da esta textura esponjosa al arroz, así que por nada en el mundo lo vayas a abrir para revisar que esté listo.
Tomará aproximadamente 18 minutos para cocer (otra vez, checa las instrucciones porque esto varía de tipo de arroz en arroz) si es arroz blanco, para el arroz café son 45 minutos.
Checa el arroz
Cuando haya sonado el alarma ya puedes checar cómo va el arroz. El agua debería estar casi completamente evaporada y tu arroz debería de tener esa textura esponjosa que buscas.
Apaga el fuego, tapa el arroz otra vez y espera
Ten paciencia, aún no termina el proceso.
Apagas la flama y esperas a que el vapor haga lo suyo con el arroz mientras se enfría un poco. Dale 5 minutos, 10 si es arroz café.
Sirve tu arroz
Ya casi estás listo para servir el arroz. Sólo abre la tapa, usa un tenedor para mover el arroz y deja que escape el vapor faltante y ya está listo para ser servido.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.