La mejor manera de recalentar tu carne también es la más fácil

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No todo mundo se puede acabar todo un filetote de una, ¿pero qué hacer con la carne que sobra? Recalentar la deja toda dura y seca, ¿no?

No si sabes lo que estás haciendo.

Hoy te enseñamos cómo recalentar la carne evitando que quede sobrecocida, quemada, insípida y aburrida.

Lo que necesitas:

  • Carne que te haya sobrado
  • Agua

Indicaciones

Saca un sartén grande

De hierro, teflón, no importa qué tipo de sartén uses, sólo importa que sea grande, 25 cm mínimo. Si usas un sartén pequeño, no va a funcionar esta recalentada a tu favor.

Pon la carne sobre el sartén

Pon la carne de un lado, que quede pegado hasta la orilla del sartén. No deberías de poner un pedazo muy grande de tus sobras, trata de que no ocupe más de la mitad del sartén. Si tus sobras ocupan mucho espacio del sartén, vale la pena que lo cortes y recalientes en tandas. De lo contrario, no te va a funcionar este método correctamente.

Coloca el sartén sobre la estufa de manera que la flama quede lejos del lado donde pusiste la carne.

Agrega agua, pero no a la carne

Agrega un poco de agua en el sartén del lado opuesto a la carne, sólo suficiente como para que no toque la carne. Normalmente con 1/4 de una taza funciona, sólo recuerda que el agua no debería de entrar en contacto con tu filete, de lo contrario estarás hirviendo tu comida y nadie quiere eso.

Deja que el vapor haga lo suyo

Pon una tapa sobre la sartén a flama media. El agua se calentará y el vapor empezará a llenar el sartén.

Cuánto tarde este proceso depende del grosor de la carne, cuánta estés calentando y qué tan caliente la quieres. Por lo general, un filete con un grosor de 2.5 cm tomará unos 10 minutos con este método, más o menos es el tiempo que 1/4 de una taza de agua tomará en evaporarse por completo.

Si quieres la carne más caliente o es más gruesa, sólo agrega más agua, puedes levantar la tapa para hacer esto, no pasa nada. Aprovecha para voltearla si haces esto para evitar que se cueza más de un lado.

Y ahora sólo queda disfrutar, no tienes que esperar para empezar.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.