Hace algunos años se supo que en España diversos grupos radicales mataban vagabundos en las calles de Madrid con la intención de “limpiar” la ciudad. Hoy, en España sucede algo parecido pero con tintes aún más violentos: la caería de gays.
No existen calificativos para describir lo que está ocurriendo. Es realmente inquietante la rapidez con la que el movimiento neonazi de Rusia ‘Ocuppy Pedofilyaj’ se ha extendido a España. Han saltado todas las alarmas cuando en cuestión de días, un grupo de neonazis españoles ha creado un grupo para perseguir a gays, humillarlos, grabarlos en video y publicarlo en una red social. Se llama ‘Proyecto Pilla Pilla: Capturemos a los pederastas’ y al igual que ocurre en Rusia con Maxim Martsinkevich, usa la pederastia de excusa para engañar a homosexuales.
Usan la misma técnica que los homófobos rusos: entran en portales web para gays donde ofrecen sexo, se hacen pasar por menores gays, buscan a su víctima, quedan con él y le tienden una trampa para acosarlo y humillarlo públicamente. Aún no le pegan palizas pero será cuestión de tiempo que lo hagan, si es que no lo hacen ya fuera de cámara. Usan el mismo signo nazi que el grupo de ‘Ocuppy Pedofilyaj’ (Un puño cerrado con el dedo pulgar doblado) e incluso el montaje de los videos es similar.
¿Hasta donde vamos a llegar? Hemos denunciado públicamente en miles de ocasiones lo que está ocurriendo en Rusia y que las instituciones públicas no hagan nada. Ahora esta homofobia violenta ha llegado a nuestro país. ¿Qué va a ocurrir? ¿Dejarán que se produzca alguna muerte igual que ocurrió este verano en Uzbekeistán?
En otro vídeo incluso la víctima llama a la policía para denunciar ese acoso, cuando casualmente cortan la grabación. Si la policía hubiera detenido al supuesto pederasta, ¿no deberían haberlo publicado para demostrar su victoria? Algo nos dice que lo han hecho porque los amonestados serían ellos. Si fue así, nos alegramos muchísimo.