Antes del acto, realizado esta noche en la Casa del Poeta “Ramón López Velarde”, en esta capital, el autor consideró que la poesía “tiende a jalar a un público mucho menor, a uno bastante particular. Pero eso no es malo, me parece que puede ser una ventaja para la propia poesía, pues no creo que sea una literatura para masas”.
“Cuando uno escribe un libro de poesía no intenta meter miles de ejemplares, ya que es un género de una velocidad diferente, pensando en la literatura universal”, expresó a Notimex el Premio Nacional de Poesía “Ramón López Velarde” 2010.
El autor de obras como “Cantata castrati” y “Los alumbrados” presentó su cuarto poemario, “Instrucciones para mater un caballo”, el cual escribió durante su estancia en Japón.
El volumen se divide en cinco partes y sobresale su clara unidad, que es el tiempo, siempre calmo.
“Es un libro de versos cuya respiración tiende claramente a la prosa; en él, las imágenes suceden una tras otra sin asombro, a pesar de lo que dicen”, expuso, a la vez que dijo: Es un poemario hecho a partir de varias estampas sobre el desencanto y su finalidad es mostrar cosas tal como son.
“Posee un lenguaje muy diferente a mis otros libros, es claro y aparentemente llano y ajustando por la descripción. Aquí abandono un poco las formas tradicionales y le apuesto más a la imagen, a la prosa”, explicó en entrevista.
Referente al poema que da título al libro, señaló que en realidad es una serie de instrucciones para matar a cierto tipo de animales.
En este poemario destacan las dos primeras partes del propio texto, se llaman “Manual de instrucciones”, pero son completamente distintas.
La primera sección, por ejemplo, no tiene el formato de unas “instrucciones” en sentido estricto, sino que es un conjunto de exploraciones íntimas, en las que se revisa, también, la vida y el arte de la pintora japonesa Fuyuko Matsui, autora de imágenes de una dolorosa y a veces grotesca belleza, y del también pintor haitiano-americano Jean Michel Basquiat.
En esta primera sección del libro figuran instrucciones no declaradas, a fin de adentrarse en el clima de esa escritura. Más que instrucciones, contiene un grupo de imágenes-umbral.
La siguiente sección integra cinco poemas sobre como matar a cierto tipo de animales: caballos, ranas, tortugas y corderos.
“Son poemas que se muestran tal como son, son cosas que suceden y que una sola descripción muestra qué es lo que ocurre”, refirió el joven autor.
A decir de Becerra Salazar, la idea de esta publicación “fue buscar otros alcances del lenguaje. Uno de los objetivos era medirme como poeta y ver si podía dar un giro en mi poesía; hay partes en las que se logran, pero hay otras en las que se muestra parte de mi anterior material”.
Notimex