Los Juegos Olímpicos siempre han sido un poco gays.

Ese es el brillante reclamo de un anuncio televisivo elaborado por el Instituto canadiense de las Diversidad e Inclusión, en el que juega con los impulsos que deben imprimir los participantes en las pruebas de bobsleigh. Las imágenes van acompañadas de la canción del grupo The Human League Don’t you want me.