¿Sabes cómo en secreto te gustaría salir contigo mismo? Pues, según la ciencia, eso no te vuelve un narcisista, simplemente es la manera en la que estamos programados.
En un nuevo estudio, investigadores descubrieron que la mayoría somos atraídos por gente parecida a nosotros, ya sea como pareja romántica, compañero para el gimnasio, tus amigos del fin de semana, etc. Así que olvidate de esa idea de que los polos opuestos se atraen, eso es física, no biología.
Para el estudio, los investigadores observaron a pares de personas interactuando en público (amigos, parejas, conocidos) y les preguntaron sobre las actitudes, valores, prejuicios, características de personalidad y los comportamientos que les importaban.
Después de recolectar todos estos datos, buscaron si las parejas que estaban más unidas (ya sea porque se han conocido por mucho tiempo o han tenido una relación íntima) tenían más valores y opiniones similares que las parejas que estaban profundamente enamorados.
Básicamente, somos atraídos por la gente parecida a nosotros desde el momento que los conocemos.
El estudio también buscó cómo pueden cambiar las personas en pareja a lo largo del tiempo y resulta que suelen fallar los intentos de cambiar cualquier atributo que te desagrade en tu pareja.
Según los investigadores, estas diferencias, especialmente las diferencias ideológicas clave en las cosas que cada persona valora, persistieron. Así que es probable que la obsesión por videojuegos de tu chico nunca se acabe.
Lo único que este estudio no explicó muy bien era la atracción que las chicas sienten hacia el típico chico malo. Quizá el estudio compruebe que estas mujeres no son tan dulces, tiernas e inocentes como parecen al fin y al cabo.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.