Una de las primeras decisiones que se toman ante una subida de peso es pasarse a las bebidas light. Es fácil, sale por el mismo precio y te deja la conciencia tranquila. Pero según los resultados e una investigación reciente esta estrategia no parece ser muy eficiente como medida para adelgazar.
Este estudio comparó las calorías que ingresaban personan obesas que bebían los refrescos normales con el resultado de otras personas, también obesas, que consumían la versión light, y los resultados mostraron que estos últimos recuperaban con la comida todas las calorías que se ahorraban con el refresco.

“Las personas que beben refrescos light y tienen sobrepeso comen más alimentos sólidos durante el día que aquellos que beben los refrescos normales”, explica una de las autoras del estudio, la profesora Sara Bleich, de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Bloomberg.

Para conseguir perder peso, las personas que se pasan a las bebidas lights necesitan bajar también la ingesta de comida y tentempiés.

Algunas investigaciones anteriores pueden aportar luz sobre estos resultados. Estos estudios sugieren que los edulcorantes artificiales usados en los refrescos de dieta podrían causar un conflicto en los sensores del cerebro que detectan los sabores dulces. Como resultado el cerebro no tendrá una adecuada sensación de saciedad y necesitará comer más.   

The American Beverage Association (el grupo que representa a los fabricantes de refrescos en Estados Unidos) ha mostrado su desacuerdo con los resultados del estudio, e insisten en que las bebidas light han demostrado ser una herramienta eficaz en las dietas de adelgazamiento.  

En el estudio donde participaron cerca de 24.000 adultos también demostró que los adultos con peso normal que bebían refrescos light no consumían más calorías que los que consumían refrescos enteros. El exceso de consumo de alimentos era algo que solo ocurría con las personas obesas que escogían bebidas light.

De hecho, estas personas ingresaban 200 calorías diarias más que los que tenían un peso normal o sobrepeso, y todas esas calorías provenían de la comida.

El estudio no demuestra que beber refrescos light haga automáticamente comer más a las personas obesas pero sí sugiere que esta relación existe y deja la vía abierta para que se investigue más el asunto. De momento, si cree que está obeso no empiece a beber refrescos light porque solo se va a quitar la mala conciencia, los kilos seguirán en su sitio.

Fuete: MH