¿Detienen la transpiración? ¿Todas las personas los necesitan? ¿Qué cambia si son “para hombre” o “para mujer”? Respuestas sobre un producto que usamos todos los días.
Desodorantes, antitranspirantes… Cada mañana los aplicamos en nuestras axilas y en nuestro cuerpo, pero es muy poco lo que sabemos sobre estos productos:
No todas las personas necesitan un desodorante
Las publicidades nos hacen pensar que son productos imprescindibles para nuestra vida, pero no es así. La mayoría de las personas no huelen tan mal como piensan. Incluso algunos afortunados, que tienen unos genes en particular, ni siquiera generan olor en sus cuerpos.
El desodorante mata las bacterias
La transpiración no es “olorosa” por sí misma. De hecho, es casi inodora. El olor proviene, en realidad, de las bacterias que descomponen uno de los dos tipos de sudor al entrar en contacto con nuestra piel. Los desodorantes contienen un poder antibacteriano para detener el mal olor antes de que comience, mientras que los antitranspirantes se ocupan directamente del sudor.
Los antitranspirantes no detienen el proceso de sudoración
Los compuestos de aluminio que tienen los antitranspirantes detienen a las glándulas sudoríparas. Sin embargo, en Estados Unidos, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) solo exige que una marca reduzca el sudor en un 20% para presumir en su etiqueta una “protección para todo el día”. Un antitranspirante que promete ser “más potente” sólo tiene que reducir la humedad en un 30%.
Podemos llegar a ser “inmunes” a un antitranspirante
Nuestros cuerpos se adaptan a los reductores de sudor de los antitranspirantes, pero nadie sabe realmente por qué. El cuerpo puede adaptarse y encontrar una manera de desconectar las glándulas o, simplemente, producir más sudor en otras glándulas del cuerpo. “Para evitar esta resistencia, una buena idea es cambiar la marca de desodorante cada seis meses”, sugiere el doctor Han Lee, profesor de dermatología de la Universidad del Sur de California, Estados Unidos.
Al desodorante no le importa si eres hombre o mujer
Que el envase sea rosa o sea negro es sólo una estrategia de marketing. El mismo ingrediente activo está presente en igual cantidad en los productos para hombres y para mujere. Es sólo el empaque y la fragancia lo que difiere. En realidad, así lo preferimos los consumidores: los desodorantes unisex constituyen sólo el 10% del mercado.