Silencioso, ecológico y también saludable para los usuarios. Así es el transporte en bicicleta por la ciudad, según una investigación de la Universidad de Cambridge, el University College de Londres y la Escuela de Londres de Higiene y Medicina Tropical publicada en «British Medical Journal» (BMJ) que analizó el impacto que tuvo el servicio de alquiler de bicicletas en Londres de abril 2011 a marzo 2012 sobre la salud. En total, 578.607 personas usaron este servicio de alquiler de bicicletas, que hicieron un total de 7,4 millones de viajes.

El sistema parece haber tenido un efecto positivo sobre la salud en general. “Los beneficios de la actividad física repercutieron en una amplia gama de enfermedades que incluyen la depresión, enfermedad cardíaca, diabetes tipo 2 y el accidente cerebrovascular”, explica su autor, James Woodcock.
Y, en cuanto a los posibles riesgos de moverse en bicicleta por una ciudad, el investigador señala que los principales son “lesión tras un accidente y una mayor exposición a la contaminación del aire”. Ahora bien, subraya que los beneficios son “mayores que los riesgos, especialmente para los varones y para aquellas personas de mediana edad que para los ciclistas mayores”.

Lo cierto es que existen pocos estudios que hayan analizado el efecto sobre la salud del uso de la bicicleta en entornos urbano.

Los investigadores apuestan por propuestas como la de los Países Bajos, donde un sistema amplio y bien cuidado de carriles para bicicletas, protegido físicamente de la circulación de los automóviles “ha ayudado a que el ciclismo sea generalizado en todas las edades”.

Con información de ABC