Estas cacatúas fueron presentadas con una jaula de metal con una nuez dentro y un pedazo plano de madera.
Tras varios intentos de alcanzar la nuez con ayuda de un pedazo de madera debajo de la jaula, las aves se dieron cuenta que se requería algo más pequeño, así que empezaron a hacer una herramienta más pequeña.
Figaro, la cacatúa, fue el primero en empezar a esculpir palos para alcanzar la comida pero sus acciones las copiaron las demás aves que lo estaban mirando.
Los investigadores observaron que las aves que copiaban a las demás empezaron a afinar la técnica, cambiando el proceso lento de Figaro en algo mucho más rápido y eficiente.
“Existe una diferencia substancial entre repetir el comportamiento de tu maestro y emular sus logros mientras creas tus propios métodos,” dice el Prof. Alex Kacelnik. “Esto implica un proceso creativo estimulado por la interacción social.”
“Las cacatúas parecen emular y superar a sus maestros, lo cual es algo que cualquier maestro quiere de sus mejores alumnos.”
Estás aves no son conocidas por usar herramientas en su hábitat natural.
En los experimentos, un grupo de cacatúas podían observar a Figaro creando herramientas con la madera mientras que otro grupo sólo fue permitido ver cómo se acercaba la nuez con un palito que se movía por su cuenta con ayuda de imanes.
Las aves que vieron la demostración de Figaro aprendieron cómo usar la herramienta con menos tiempo.
Pero no sólo imitaron lo que hizo Figaro, sino que optimizaron las herramientas. Esto implica que aunque la observación fue necesaria para su éxito, no sólo imitaron las actividades que observaron.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.