Disponibles a partir de septiembre.
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Hechas a partir de una sólida pieza metálica —a veces de aluminio, otras de latón— que mantienen todo en su lugar gracias a una simple banda elástica, estas carteras son más ligeras de lo que parecen y su tamaño se ajusta perfectamente a cualquier bolsillo.
Manufacturadas en los Estados Unidos, son piezas cuyo look industrial evoca la era de las máquinas, ahora superada —al menos en el top of mind social— por la revolución digital. Casi hay nostalgia.
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